Pepín Liria,«TAURINO TRIUNFADOR» en reconocimiento a su Ejemplar Carrera Profesional.

El Ganadero D. José Vázquez Fernández “Taurino Del Año 2012”, premio que fue recogido por su hijo José con emocionada gratitud.

YECLA (Murcia).El pasado sábado la tradicional Cena de Gala anual ponía el colofón a la XXVI Semana Cultural Taurina del altiplano murciano, organizada por la Peña Taurina Yeclana, que se ha venido celebrando con un completo programa de actos desde el pasado lunes 18 de febrero. Los galardonados, Pepín Líria y el ganadero José Vázquez fueron los grandes protagonistas. El maestro Líria en reconocimiento a su trayectoria profesional, premio que el de Cehegín cedió a dos conocidas familias yeclanas, que el pasado año le brindaron todo su apoyo y hospitalidad para su preparación, con motivo de su reaparición puntual en la Feria de Murcia 2012. El ganadero José Vázquez, premio que recogió muy emocionado su hijo José, el de Taurino 2012, por la antigÁ¼edad y dedicación a su Ganadería de bravo. Entre las menciones de honor, destacar la que se hizo al Club Taurino de Murcia, por su 125 aniversario, que recogió Alfonso Avilés, presidente de la entidad. Fuera de programa, recibieron distintos motivos de agradecimiento todos los que han participado en la Semana Cultural este año. El matador de toros murciano Emilio Laserna asistió un año más a la gala, acompañado de su esposa, recibió por sorpresa un recuerdo en prueba de gratitud de la Peña por su implicación. Clausuró Marcos Ortuño –Alcalde de Yecla- con una breve y a la vez intensa intervención en la que reivindicó la Fiesta, celebrando anticipadamente que será Declarada en el Congreso Bien de Interés Cultural Inmaterial.

Entre los más de doscientos asistentes a la gala, citar distintas representaciones de asociaciones taurinas, entre otros, Club Taurino de Murcia, Club Taurino de Cartagena y Foro Taurino, Club Taurino de Londres, Peñas Taurinas de Pepín Liria de Cehegín, La Arboleja y de Vélez Rubio, Peña Taurina José Cámara de Cartagena, Peña Caravaqueña de Caravaca de la Cruz, «El Quite de Calasparra».