<<LECCIONES MAGISTRALES>> RAFAEL COMINO DELGADO.

Llegado este momento nos planteamos una cuestión: ¿Cargar la suerte es una virtud  un defecto?

Analicemos lo que opinan los entendidos sobre ello. CORROCHANO (1999) dice, “En puridad no se puede torear sin cargar la suerte. Torear sin cargar la suerte no es torear”,  y el maestro Domingo ORTEGA (1950) apostilla, “Sin Cargar la suerte no se puede mandar”, con lo que está de acuerdo Juan POSADA (1987). Pues bien, en el extremo opuesto, MANOLETE  afirmaba que  “Cargar la suerte es una ventaja para el torero, puesto que se desvía más fácilmente el camino que trae el toro” (Del ARCO, F., 2005) (creemos que MANOLETE se refiere a desviar la trayectoria del toro en el embroque),  a lo que el maestro CAMINO añade, “cargando la suerte se lleva menos a los toros. Con el compás abierto (pies separados), sin cargarla, se lleva al toro más largo,  se expone más”. Vemos que son opiniones totalmente contrarias de personas muy cualificadas.                                                                                            

El comentario de  Domingo  DELGADO de la CÁMARA (2004) en el sentido de que «Cargar la suerte no es más que una antigualla del toreo de otros tiempos, incompatible con el toreo en redondo y para adentro», nos parece excesivo, aunque respetamos cualquier opinión.

Nosotros pensamos que cuando el torero se sitúa en la rectitud del toro  es absolutamente necesario Cargar la suerte, entendida como «desviar la trayectoria del toro», de lo contrario el toro se le  echaría encima, se haga con los pies juntos o con el compás abierto; desde luego echando «la pata pa´lante»  es más fácil desviar la trayectoria del toro.

Si partimos del otro concepto de cargar la suerte  propuesto por algunos, es decir, «alargar el muletazo y cargar el peso del cuerpo sobre la pierna de salida», en modo alguno es una ventaja, puesto que cuanto más alargue el muletazo más obliga al toro, pero repetimos, MANOLETE no se refería a este concepto de Cargar la suerte, sino a desviar la trayectoria del toro en el momento del embroque.

 Es verdad lo que dice Paco CAMINO, que toreando en línea recta, sin Cargar la suerte, se lleva más largo al toro, pero para no  desviar la trayectoria del toro, ni al embroque ni al vaciar el muletazo (es decir, no Cargar la suerte), hay que colocarse al hilo del pitón, lo cual, por otra parte,  no siempre es un defecto, pues hay toros que cruzándose se paran y  colocándose al hilo del pitón embisten, al significar menos esfuerzo para ellos. Por lo tanto, depende del toro y del momento.

En otro sentido queremos destacar  que aquello de que, “en puridad sin Cargar la suerte no se puede torear” tampoco corresponde  con la realidad, pues, en nuestra opinión, sin Cargar la suerte (desviar la embestida o alargarla) tal vez se toree menos, el Toreo sea menos Toreo, pero es Toreo. En cualquier caso todo dependerá  del toro y del momento. Habrá situaciones en las que se debe cargar la suerte, en cualquiera de sus conceptos, y habrá otras en las que no es conveniente hacerlo.