Club Taurino de Calasparra, inolvidable Viaje «Taurino, Turistico y Gastronómico» a Extremadura en el Puente de Diciembre.
Numerosa expedición del Club Taurino de Calasparra en el tradicional Viaje del Puente de Diciembre, acompañó el buen tiempo a un interesante y completo apretado programa.
CALASPARRA (Murcia). Sábado 14 dic. 2024. – Prensa y Fotos C.T.C. – Una de las actividades más apreciadas de las muchas que este Club Taurino organiza, son los viajes que, año tras año, la directiva del Club pone en marcha en el puente de diciembre y que siempre procuramos que sean viajes lúdicos, gastronómicos, culturales y, por supuesto, taurinos.
El destino elegido este año fue Extremadura, en cuya capital, Mérida, nos alojamos las tres noches que allí pasamos y desde donde partíamos para visitar las ganaderías concertadas.
PRIMER DIA.– Salimos de Calasparra con buen tiempo, que nos acompañó durante todo el viaje y, tras las obligadas paradas, llegamos a nuestro destino. La tarde la dedicamos a pasear por Mérida, aunque la idea era visitar el Mueso de Arte Romano, uno de los principales museos de este país, pero estaba cerrado por obras hasta enero. Nos conformamos con ver el templo de Diana y la animada plaza Mayor, preciosa con sus luces y el ambiente navideño.
SEGUNDO DIA.- Tras el desayuno en el hotel, iniciamos viaje hasta la finca “Doña Elvira”, situada en el término municipal de Valencia del Ventoso, en la provincia de Badajoz, donde fuimos recibidos por el ganadero y su familia y acompañados por el mayoral recorrimos la finca donde estaban las vacas en plena paridera y donde nos explicaron la historia de esta ganadería que empezó su abuelo y que actualmente tiene una procedencia de Juan Pedro Domecq, via Los Guateles.
Pasamos luego al cortijo donde almorzamos y vimos las instalaciones de la finca en la que destacan su preciosa plaza de tientas.
La tarde la dedicamos a visitar los dos principales monumentos que atestiguan la importancia que tuvo Emérita Augusta: el teatro que, tras una restauración modélica, sigue cumpliendo sus funciones después de 2000 años. También recorrimos el anfiteatro, que tanto nos recuerda a nuestras plazas de toros.
Al anochecer, nos desperdigamos libremente por la ciudad para cenar y comentar un día tan completo.
TERCER DIA.- Con un sol radiante salimos de Mérida para visitar la ganadería de “El CUBO”. Es difícil explicar con palabras lo vivido en las horas pasadas en la ganadería atendidos por Blas y toda su familia que llevan a Calasparra en su corazón y lo proclaman allí donde van.
Nos recibieron con unas buenísimas migas que entonaron el cuerpo para subir a un remolque, especialmente preparado para las visitas, en el que recorrimos la preciosa finca siguiendo con atención las explicaciones de Blas.
Tras recorrer los diferentes cercados, pasamos a ver las magnificas instalaciones que su dueño llama El Santuario, en especial su plaza de tientas cubierta y su salón principal donde disfrutamos de una comida copiosa. Todo estaba bueno, hecho con o y donde no faltó de nada. Hubo reparto de regalos a los postres y palabras sentidas del ganadero y su familia. Costaba irse de allí, pero queríamos dedicar las horas de la tarde para visitar Trujillo.
Llegamos a la ciudad de los conquistadores y a la sombra de la escultura de Pizarro, el conquistador de Perú, iniciamos una visita que nos llevó hasta la Alcazaba-castillo que ha servido de marco ideal para varias películas. Desde allí sus vistas son espectaculares. La vuelta la hicimos recorriendo las calles de la ciudad vieja en la que destaca la iglesia de Santa Maria la Mayor, con su escudo del atlético de Bilbao.
Al anochecer regresamos a Mérida, comentando la visita y el trato tan exquisito que toda la familia de Blas nos dispensaron.
CUARTO DIA.- Era el día de vuelta, pero queríamos aprovecharlo visitando la imperial Toledo, la ciudad de las tres culturas, donde llegamos sobre las 12, con tiempo para dar un paseo y visitar la catedral y pasear hasta San Juan de los Reyes, desde donde hay una vista preciosa del Tajo y los Cigarrales de Toledo y, aprovechando que estábamos en la ciudad donde el Greco pasó gran parte de su vida, algunos viajeros llegaron hasta la iglesia de Santo Tomé para contemplar el maravilloso cuadro del Entierro del Conde de Orgaz, la obra cumbre del Greco. Algunos también se acercaron al Alcazar y al Hospital de la Santa Cruz.
Tras la comida, de vuelta para Calasparra para descansar y pensar en el siguiente.
Desde la Junta Directiva, de nuevo os damos las gracias a todos por vuestro comportamiento ejemplar.