¿POR QUÉ MATARON A MUÑOZ SECA? / Ignacio Ruíz Quintano
MARTES, 14 de abril de 1931. Azaña y Miguelito Maura se presentan del bracete en Gobernación. El escritor sin lectores suda y refunfuña que los van a fusilar, pero Maura dice «¡Paso al Gobierno de la República!» y los civilones se les cuadran. ¡Ah, la España de opereta! O Españeta.El 15, ABC hace pública su actitud: «Nuestra fe y nuestros principios no se los lleva el huracán de pasiones que ha turbado tantas conciencias y ha extraviado a una gran parte del pueblo, sumándolo (creemos que pasajeramente) a esa otra porción que en toda sociedad propende a la rebeldía con los peores instintos, y sobre la que no ha elaborado jamás una política honrada. Seguimos y permaneceremos donde estábamos: con la Monarquía constitucional y parlamentaria, con la libertad, con el orden, con el derecho, respetuosos de la voluntad nacional, pero sin sacrificarle nuestras convicciones. La Monarquía es el signo de todo lo que defendemos; es la historia de España. Los hombres y los azares pueden interrumpir, pero no borrar la tradición y la historia, ni extirpar las raíces espirituales de un pueblo, ni cambiar su destino.»…

































