PAQUITO ESPLA, »Inolvidable en Alicante» / Por José M. Jerico.
La afición de Alicante »rinde honores al fundador de la Dinastía Esplá»
Luis Francisco, Juan Antonio Esplá y su hijo el novillero Santiago Esplá, junto al Dr. Fernando Claramunt glosaron al inolvidable Paquito Esplá en una época romántica del toreo.
ALICANTE. Martes, 31 de Julio de 2018. Por JOSÉ MARIA JERICO. Fotos: BENITO SANCHEZ LEYVA. El pasado jueves se celebro el homenaje que la Tertulia Taurina “Amigos de Nimes” con motivo de su XXV aniversario ha querido rendir a Paquito Espla, iniciador de una saga de toreros que han paseado el nombre de Alicante por el orbe taurino dejando el sabor de las mejores esencias del taurinísmo puro.
Paquito Esplá, fue un luchador que anduvo de novillero por las décadas de los 40 y 50 del pasado siglo. Toreo mucho por la región levantina, así como por las dos Castillas cosechando triunfos importantes. Fue un hombre honesto y trabajador, un autodidacta del toreo que se hizo así mismo llevado por su gran afición y un adelantado a su tiempo en el aspecto empresarial. Quizá la primera plaza portátil que se planto en muchos pueblos de la geografía española fue la que él construyo de madera, una autentica obra arquitectónica que instalo por primera vez en los terrenos que adquirió en el barrio Los Ángeles de Alicante dando paso a la construida posteriormente de obra.
Una plaza, la de Vista Alegre, así se llamaba, que ya en la década de los 50 y 60 no solo se empleo como coso taurino, sino que tuvo a todos los efectos la consideración de plaza multiusos al ofrecerse en ella espectáculos taurinos, circo, cine, variedades, boxeo y eventos de todo tipo, además de establecer en ella la Escuela Taurina por donde pasaron casi todo los aficionados que querían probar fortuna en tan difícil profesión y dieron sus primeros capotazos sus hijos y nietos. Por todo ello y con la vista puesta en la distancia del tiempo, podemos decir que, Francisco Espla Vicente fue un adelantado a lo que después a finales del siglo pasado llego con el tema de aprovechamiento de las plazas de toros como inmuebles multiusos.
Paco Llorca, Director del Museo Taurino Municipal, hizo la introducción del acto al que asistió un público que llenó a rebosar el Salón de actos del museo. El acto fue presentado y moderado por quien firma esta crónica -Presidente de la Tertulia “Amigos de Nimes”-, y en ella intervinieron por orden de antigüedad como mandan los cánones taurinos, el doctor, escritor y amigo intimo personal del homenajeado, Fernando Claramunt, que confesó al iniciar su participación “como amigo lo he querido tanto como sus hijos han hecho con su padre”. Comentando que como creyente “por las noches rezo a San Paquito Espla” expresando así la amistad y el íntimo cariño que existía entre ambos. También tuvo palabras recordando que siempre al lado de grandes hombres han existido grandes mujeres, recordando así a Tirsa, la esposa del homenajeado, “una gran señora”.
Para Claramunt, Paquito fue “un maestro, un amigo y un confidente”. El popular y querido Vicente Hipólito, periodista y locutor de Radio Alicante, gloso la Dinastía de los Esplá hasta llegar a sus nietos y recordó su vinculo con el boxeo y con el que fuera campeón del mundo del peso pluma, el cubano – español, José Legra.
Por su parte Luis Francisco dijo que su padre “no quiso tomar la alternativa por honradez, sabiendo que aun gozando de buen cartel en muchas plazas en las que toreo a lo largo de casi catorce años de novillero, sería una alternativa sin brillo y sin perspectivas de futuro, por esa razón prefirió desistir de convertirse en matador de toros con toda la seriedad del mundo”, todo un ejemplo de coherencia y de señorío. Luis Francisco subrayo la “tenacidad” de que hacía gala su padre. De ella valoro el esfuerzo que supuso el construir la que se ha considerado la primera plaza portátil de España, en el alicantino barrio de Los Ángeles, “donde viví una infancia más que feliz, rodeado de los animales que teníamos en el corral de la plaza, toreando, limpiando los corrales y jugando como correspondía a nuestra edad. Todo lo que soy lo agradezco a la impecable tenacidad de la que hizo gala mi padre”.
Juan Antonio, incidió en la figura de su padre como un taurino ‘cabal ‘al explicar que “ya fuera en los tentaderos o en las fiestas taurinas que organizaba, siempre fue incapaz de quitar un capotazo a quien estuviera comenzando. Siempre se mantenía discretamente en segundo plano”. También entre visibles muestras de emoción señalo “mi padre fue feliz y un afortunado de poder vivir su doble pasión: los toros y su familia”. Recordando a su madre la definió como “una gran señora que nos ha acompañado con amor y cariño”.
Llegando al final le toco el turno a su nieto Santiago Espla, el único de la familia que aun se sigue vistiendo de luces, toreando como novillero sin caballos. La emoción recordando la figura de su abuelo apago sus palabras, tan solo “que puedo decir de un grande”. Con eso lo dijo todo antes de añadir que “ha sido un privilegio ser su nieto”.
Alejandro Espla, que no pudo acudir al encontrarse en Madrid por motivos profesionales , envió un mensaje a quien suscribe esta crónica agradeciendo la organización de este homenaje a su querido abuelo. Por su parte, Julio España, ex presidente de las Cortes Valencianas y del PP en la provincia de Alicante, buen aficionado y amigo de la familia, valoro la prudencia de Paquito Esplá “propia de un saber estar, señor y terriblemente respetuoso”, y valoro la iniciativa de “Los Amigos de Nimes” subrayando que “la importancia de este acto se evidencia en que ayuda a construir la historia de Alicante. A esa ciudad, que no se debe olvidar pertenece Paquito Esplá. El Alicante de aquel entonces es parte del Alicante de ahora”.
Vicente Fernández “El Caracol”, presente en la sala junto con un nutrido grupo de profesionales, pidió una fuerte ovación y señalo que “no se le ha agradecido todo lo que lucho por el toreo en Alicante”. El acto lo cerró Fernando Claramunt solicitando una calle para el homenajeado “como fundador de una dinastía taurina”. Avaló esa petición, ante el nutrido auditorio que abarrotaba la sala, con una reflexión, “por lo que ha significado para el alicantinismo, y sin que se malinterprete, ha sido más profundo que los demás toreros nacidos en Alicante”.
Así transcurrió este sentido homenaje, una historia, ante todo la de un torero y además empresario dinamizador de la cultura en Alicante, un gran hombre, Paquito Esplá.