Conceptos de »Cambio y Quiebro» / Por Rafael COMINO DELGADO.
<<LECCIONES MAGISTRALES>> RAFAEL COMINO DELGADO
Hemos podido comprobar que algunos aficionados hablan indistintamente de Cambio y de Quiebro, es decir, confunden ambos conceptos. Vamos a tratar de aclararlos, en la medida de lo posible.
Jose Carlos de TORRES (1996) y Luis NIETO MANJÓN (1996) recogen, en sus diccionarios, ambos conceptos, basándose especialmente en las tauromaquias de Pepe ILLO y PAQUIRO.
Cambio (pase cambiado)
COSSÍO (1997) lo define como, “suerte en la que se inicia la salida del toro por un lado y se le da, a la postre, por el otro”. Resumidamente podemos decir que consiste en citar al toro por un lado y darle el pase por el otro lado.
En los años 1950 y 1960, Antonio Bienvenida y Pedro Martínez «Pedrés» daban sendos pases cambiados con la muleta. Bienvenida citaba al toro con la muleta plegada en la mano izquierda, por el lado izquierdo, pero de frente, y cuando el toro se arrancaba y llegaba a jurisdicción, sin moverse le daba salida por el lado derecho en un pase por alto (de pecho).
Pedrés citaba igualmente con la muleta en la izquierda, por el lado izquierdo, y una vez arrancado el toro giraba hacia la izquierda sobre los pies 180º para quedarse de espaldas al toro y darle salida por el otro lado (opuesto al que había citado, es decir, el derecho), en pase por alto.
Actualmente hay muchos maestros que inician la faena de muleta con un pase cambiado en el centro del ruedo (algunos lo llaman erróneamente pase del Péndulo), citando al toro de largo, colocándose de perfil con la muleta por delante del cuerpo y, cuando el toro se ha arrancado y está a una corta distancia del torero, se la saca por la espalda. También lo hemos visto, últimamente hacer, sobre todo, al maestro Roca Rey que con el capote a la espalda, totalmente de frente al toro, se lo enseña (le cita) por un lado, luego por el otro, así alternativamente hasta que el toro, que viene a gran velocidad, ya está a corta distancia, se lo saca por el otro lado. Resulta muy emocionante por el riesgo que conlleva. Hay que tener muchos co…, mucho dominio de la situación y mucha sangre fría para hacerlo.
Frecuentemente hablamos de “una larga cambiada a porta-gayola o en el tercio” cuando, realmente, en la mayoría de los casos, es una larga pero no cambiada, porque se cita al toro moviendo el capote (es decir, tocándole), para que el toro acuda por el mismo lado por el que se le da salida. En este caso el capote se coge, al dar el lance, solo con una mano. Cuando se hace lo mismo pero cogiendo el capote con las dos manos se llama «farol».
En definitiva pase cambiado es aquel en que se cita al toro por un lado y se la da el pase (o salida) por el contrario.
Quiebro.
Se practica, sobre todo, en banderillas, lo que llamamos “par al quiebro”. “Consiste en citar al toro a una determinada distancia, esperarle, y cuando viene arrancado ya cerca del torero, con el cuerpo o con las mismas banderillas sacando los brazos, a veces sin mover los pies y otras sacando la pierna lateralmente, amagar hacia un lado para que el toro desvíe su trayectoria, mientras el cuerpo del torero se va hacia el lado contrario y clava las banderillas». En este caso, en el quiebro, el toro sale siempre por el mismo lado en que se le cita. A veces oímos decir “ha puesto un par de banderillas al cambio”, lo cual es incorrecto porque no existe el par al cambio.
La invención del «par al quiebro» se le suele atribuir a Antonio Carmona «El Gordito», un torero sevillano que el 18 de abril de 1858 lo puso en Sevilla con enorme éxito, y aquello conmocionó a todo el toreo, pero en la Tauromaquia de Goya ya se recoge dicho par, ejecutado por el torero aragonés Francisco Antonio Bassón Martínez «Martincho». Por tanto lo que hizo el Gordito fue rescatar una suerte que llevaba muchos años sin practicarse.
El quiebro se practica mucho actualmente en el rejoneo. El caballo amaga, con el cuerpo, irse hacia un lado y se va hacia el contrario, una vez que el toro ha desviado su trayectoria, o trayectoria de su embestida..