Con importante presencia de Toreros Murcianos en los Carteles.

<<…es un ritual cada año afrontar la Feria, experimentarla, compartirla, ser en la diversidad con ella, y saborear cada resquicio, cada bocanada de aire.>>

MURCIA. Viernes, 7 de septiembre de 2018. Por JUAN TOMAS FRUTOS. Hay celebraciones que tienen sabor a infancia, y por ello son de toda la vida, para toda una existencia. Es el caso de la Feria de Murcia, a la que se une de manera entrañable e insoslayable todo el devenir taurino, tan pegado a las raíces de esta ciudad y de la región. Por eso es un ritual cada año afrontar la Feria, experimentarla, compartirla, ser en la diversidad con ella, y saborear cada resquicio, cada bocanada de aire.

Se ha dicho, y se repite, que los esfuerzos por componer carteles y cerrar espectáculos cuajados de pasión, de buen arte y de atractivo para el público son titánicos en unos tiempos en los que todo es más complicado de hilvanar. Al final, en la edición de este año, quedan tres corridas de toros, una de rejones, una novillada picada y una clase practica para alumnos de Escuelas Taurinas. Se podría pedir más, pero a lo mejor no seríamos justos.

El caso es que están los maestros murcianos Pepín Liria, Rafaelillo y Paco Ureña, el novillero con caballos murciano Ramon Serrano, y, naturalmente, el futuro torero de la Región con alumnos de nuestra Escuela de Tauromaquia en la Clase Práctica que inaugura el ciclo este sabado. No faltan otros diestros del momento, y, sobre todo, se cuenta con lo más valioso, si sabe, en este tipo de ceremonias, el público, que suele acudir con ganas de pasárselo bien, y así suele suceder. Es nuestro anhelo igualmente.

Acompañan a esta Feria toda una serie de actos paralelos de gran lucimiento. Amén de las publicaciones que dan cuenta de lo que acontece, que suelen ser, asimismo, genuinas obras de arte, hay conferencias, exposiciones y gentes entendidas cuya conversación es un regalo. El pregón de Pepín Liria ha sido un sustento para los sentidos. Háganse con algunas de sus reflexiones, que son exponentes filosóficos.

Y todo ello, no lo olvidemos, en los prolegómenos del II Congreso Internacional de Tauromaquia, que podremos saborear, incluso con apuntes gastronómicos, en el mes de Octubre. De momento, vamos por la Feria Taurina de Murcia. ¡MUCHA FELICIDAD EN ELLA!