«Una Fiesta Campera» que da para escribir un bonito libro; en el ambiente se sentía ya el «Aroma de la Navidad».

TORRE PACHECO (Murcia). Miercoles 24 de diciembre de 2025 – Texto: PEPE CASTILLO ABREU. Fotos: TNM y «Finito del Puntal». Una fiesta que fue como un especial adelantado regalo de Navidad, un remolino de emociones y, también de responsabilidad en el ruedo; porque para un torero siempre es serio ponerse delante, además de los ciertos imprevisibles riesgos, la responsabilidad de hacerlo ante un público que te espera con afecto, respeto, expectación e ilusiones…

Y para Alfonso Romero, tenía especiales matices, junto a su visible emoción de «reaparecer» ante los suyos y amigos y un público, tras muchos años de estar alejado de la profesión, la seriedad propia del momento; de otra parte, el joven nuevo novillero murciano con caballos Antonio Aparicio, en lo que era la celebración de su «Mayoria de Edad» -18 años celebraba, ante una multitud de paisanos de Torre Pacheco que le arroparon.

Y tanto Alfonso como Antonio, pudieron celebrar por todo lo alto, con sendos triunfos tan especiales y emotivas actuaciones.

Alfonso Romero, salió al ruedo, como en él es norma, con el ceremonial solemne de respeto a la profesión y al público. Como cité en la crónica, estuvo realmente sensacional, parecía haber hecho cuarenta paseillos esta temporada. Dice mucho de él su amor y respeto al toreo, las circunstancias le obligaron a dejar aparcada la profesión – Los Toreros, como los Médicos, los Militares y los Curas, no se retiran ni se jubilan –, y lo que se vio en el pelirrojo maestro Alfonso Romero Caravaca, es que el toreo lo lleva grabado a fuego en el alma. Muchas gracias, admirado y querido Alfonso Romero, por el especial regalo de Navidad que nos hiciste a la concurrencia.

La firme promesa, el pachequero Antonio Aparicio, al que se le esperaba con muchas ganas de ver sus evoluciones su toreo, que actuación tras actuación está en palpable progresión, con la vigilante seria dirección de su maestro y mentor, el veterano Alfonso Romero, padre. El momento para Aparicio, aún siendo fiesta campera, no era fácil; era un compromiso, porque se trataba de alternar, nada mas y nada menos, con un maestro consagrado como Alfonso Romero, llegó a cautivar a la exigente afición de Las Ventas y erigirse en sus años de esplendor máximo triunfador de la Feria de Murcia, ante todas las figuras del momento.

Y Antonio Aparicio, en tan especial ocasión, su fiesta de cumpleaños en el ruedo, con la fuerte presión de tantas emociones, la responsabilidad de que su actuación no era una fiesta al uso ni una capea; se trataba de algo mucho más serio, porque además él sabia que iban a verlo profesionales, y el momento había que aprovecharlo. En esta ocasión, su maestro, por tratarse de tan especial momento, tras los consejos previos en privado, Alfonso Romero, con permanente atento seguimiento de la lidia, decidió dejar hacer a Aparicio con total libertad, sin darle instrucción alguna desde el callejón. Y Aparicio demostró capacidad, decisión, valor y se dejó llevar en todo momento por lo que su corazón y emociones le dictaron. Se trata de un torero en la forja que tiene la mejor dirección, la de un reconocido y serio profesional, que antes que nada, fue matador de toros de alternativa, además de haber sido muchos años director de la desaparecida Escuela Taurina de Murcia, y de permanecer ligado al mundo del toro desde siempre. Toda una suerte para Antonio Aparicio.

Este pachequero, con mismo apellido que el recordado torero madrileño dinástico, de nombre «Julio», es firme promesa del toreo murciano, tiene una personalidad muy definida y con una educada simpatía natural que llega al público; tiene muy clara la dureza y sacrificio que exige la profesión. Está muy comprometido y su maestro apuesta firmemente por él; porque su decisión, sus ganas de seguir aprendiendo, su disciplina y ambición, sus condiciones, hacen presagiar un ilusionante futuro. Antonio Aparicio obtuvo una buena nota en esta comprometida especial prueba del pasado domingo.

CUADRILLAS DE LUJO: Y siguiendo con ecos de este inolvidable encuentro, que fue mucho más que «Una Fiesta Campera»; para los aficionados fue «Una Entrañable Fiesta del Toreo». Dar detalles de la destacada actuación de los subalternos, todos grandes amigos de muchos años, excelentes compañeros de profesión con una gran complicidad entre ellos.

Todos grandes profesionales con distintas etapas en el mundo del toro: Alberto López «Niño del Barrio», banderillero de confianza de Alfonso Romero e intimo amigo, lidió con eficacia y acierto durante su novillo; Carlos Pacheco, matador de alternativa, experimentado profesional de gran trayectoria, lidió en el novillo de Aparicio; el gran subalterno Antonio Cama, pareo con la verdad, espectacularidad y con el alto riesgo que asume en cada par de banderillas; por último, David Lorente, polifacético taurino de pro, fue novillero, es subalterno respetado, reconocido veedor de toros, incansable colaborador con el Club Taurino de Torre Pacheco, etc., y David estuvo siempre en su sitio, atento colaborador, fue certero y contundente con la puntilla. En este apartado, no podemos dejar fuera a quién se ha ganado desde siempre el mayor respeto y cariño de toreros, profesionales, de todos los que tenemos su noble y generosa amistad, me refiero al incombustible con delicada salud de hierro, Juan Sánchez Aradra «El Buscavidas», con él no hay quién pueda.

Recordar, entre otros, pido disculpas a los no citados por involuntaria omisión y porque no los vi, no se perdieron este encuentro en «La Herencia»: José Mora, Enrique Portillo (padre e hijo), Marcos de Rafael; por medios de comunicación, Mariano Molina, Manolo Guillen y Candido Martinez, quién también es mozo de espadas de Antonio Puerta; representación de clubes y peñas taurinas, con destaca presencia del Club Taurino de Torre Pacheco y de la Peña Taurina «Pepin Liria» de Vélez Rubio, y muchas caras conocidas de veteranos aficionados. Vuelvo a citar el fenomenal ambiente familiar, papás, abuelitos y niños, y mucha juventud la que asistió, compartió la gran fiesta con sensacional ambiente.

Y termino, reiterar mi ¡ENHORABUENA! a Don Fernando Moreno -Ganadería Los Chospes-, por los dos sensacionales bravos y nobles novillos que se lidiaron de su prestigiosa ganaderia; por ende, en admiración y respeto al Campo Bravo y los Toros.

¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y GRAN TEMPORADA 2026!!!