El maestro LUÁS FRANCISCO ESPLÁ, reaparecerá en la Plaza de Las Ventas, con motivo de la corrida de Beneficencia; pero, no se trata de una reaparición al uso de los toreros que una vez retirados, acaban, casi siempre, por distintas razones, volviendo a los ruedos.

MURCIA. Viernes, 10 Mayo 2013. Texto y foto.- Pepe Castillo Abreu. El genial, siempre, maestro alicantino Luís Francisco Esplá, ya retirado de los ruedos desde el año 2009, rubricando y engrandeciendo su ejemplar curriculum en Madrid, saliendo aquella tarde del 5 de junio por la Puerta Grande, tras una magistral faena a un gran toro de Victoriano del Rio, de nombre Beato. Recordamos, que un año después reapareció en la Feria de Hogueras de Alicante, de forma puntual, para actuar como padrino en la alternativa de su hijo Alejandro, testigo Morante de la Puebla, padrino y toricantano salieron a hombros en tarde que no olvidarán sus paisanos y sus incondicionales.

En esta ocasión, la «reaparición» del maestro Esplá en Las Ventas no será vestido de luces, algo improbable, sí lo hará en otra de las facetas que con la misma genialidad que el arte de Cúchares también ejerce, la pintura. Se trata de un cuadro que ha pintado expresamente, que servirá para ilustrar el Cartel de la tradicional Corrida de Beneficencia 2013, que se celebrará el próximo 5 de junio, en la que intervendrán Juan José Padilla, Morante de la Puebla y Sebastián Castella, que se enfrentarán a un encierro de Valdefresno. Según publica el diario ABC, en declaración de Carlos Abella -Director-Gerente del Centro de Asuntos Taurinos-, la obra tiene un toque muy mediterráneo. La presentación de la obra coincidirá con la de un libro de Fernando Salas, amigo de Luis Francisco Esplá.

La foto de TorosNoticiasMurcia.com corresponde a la última visita de Esplá a Murcia el pasado invierno, con motivo de la conferencia que impartió en el Aula de Cultura de la CAM, siendo su interlocutor el catedrático Pepe Belmonte. Después, momento de la instantánea, en el emblemático Restaurante Hispano, Esplá tuvo una original forma de firmar en el libro de honor, dejando su impronta pictórica con un motivo taurino. Curiosidad: Además de los improvisados «pinceles y paleta», Esplá pidió un café, y nos sorprendió porque no era para tomarlo, sino para utilizarlo en dar unos toques a su obra que resultaron ocres sobre blanco.