MURCIA 4ª. Rafaelillo, la espada le priva de un merecido triunfo.
Rafaelillo y Perera cortan una oreja cada uno. Castella, ovación y palmas.
El deslucido ganadode Salvador Domecqcondicionó una tarde de la que se esperaba otro resultado bien distinto.
MURCIA. Miércoles, 12 Septiembre 2012. 4ª y última corrida de toros del abono. Texto y Fotos.- Pepe Castillo Abreu. Sobre el papel laCorrida de la Prensa ofrecia unos alicientes que el ganado se encargó de frustrar. Los toros de Salvador Domecq, escasos de presentación, se salvaban por la cara, anovillado el sexto, dieron al traste con una corrida de la que se esperaba mucho más de lo que se vió. Tan sólo el 3ºde Benjumea dió un juego aceptable. Para empezar también falló el público, poco más de un tercio de plaza, se esperabauna mejor entrada en la tarde del murcianoRafaelillo acompañado de dos matadores, Castella y Perera, que le daban atractivo al cartel. En los prolegómnenosla Asociación de la Prensa entregó a los diestros las Placasde rigor. Rafaelillo, fue el más entregado de la tarde y la mala suerte le privó de obtener un sonado de triunfo que le habría dadomuchas opciones para ser el triunfador de la feria.Dos faenas bien distintas, teniendo en cuenta las condiciones de su lote. A su primero lo toreo con relajo y gustándose en capote y muleta. El público le respondió con contundentes sonoros olés. Faena donde en la muleta se pudo disfrutar del Rafaelillo artista, tuvo que sacar oficio y recursos para mantener al flojo primero de pie ymerecer mayor recompensa. De haber culminado con la espada con efectividad, sepodría haberllevado las dos orejas. A la tercera cobró una gran estocada en lo alto y se tuvo que conformar saludando desde el tercio. En el cuarto tuvo que salir el Rafaelillo gladiador vencedor de grandes batallas con los peores enemigos. El toro fue el más complicado y peligroso del encierro. La faena fuede alta tensiónante un toro que buscaba bultoen cada pase. La cogida se sentía encada lance. Lo recibió a porta gayola y ya avisó »Embajador» de sus intenciones, no obedeció al engañoy Rafaelillo se escapó en este primer lance de milagro.No se amilanó Rafael y la plaza rugió con las tres largas cambiadas en el tercio ylos ajustes erguida la figura. Brindó Rafaelillo a su amigo José María Caballero. El toro fue muy complicado y peligroso, tuvo que sacar Rafaelillo todas sus armas manteniendo un pulso de infarto. El toro sacó mucho genio y malas maneras, la experiencia de Rafaelillocon los de su mala condiciónsirvieron para mantener el tipo y que el público presenciase una faena vibrante. Finalizando la faena, en uno de los muchoshachazos que dióalcanzó el rostro del murciano que sangró por la boca y la nariz.De haber sido contundente con la espadahabría tenido mayor recompensa.Media estocada ydescabello y fuerte petición de oreja que se concedió.Sebastián Castella no pudo brillar a su nivel.No tuvo opcionescon dos toros que no permitieron lucimiento. El francés sí estuvo digno en ambos y tuvo que recurrir a los arrimones, perosus dos toros muy parados no le permitieron reodndear.Se le vieron momentos intermitentes pero sin calado por la mala condición de los toros. Pereratuvo una excelente actuación en su primero que el público no valoró o no supo apreciar. El extremeño exhibió todo su poder y privilegiada técnicaante un toro que no estuvo a su altura.Hizo un precioso quite por chicuelinas con mucho ajuste. Y en la muleta se vieron muletazos muy largos y de excelente trazo. El de Benjumea se dejó pero le faltó algo más de transmisión. Tras pinchazo, estocada entera y oreja. En el sexto el público se aburrió, muy deslucido el toro, Perera insistió y quiso agradar perotodo quedó en silencio.
FICHA.- Toros de Salvador Domecq, justos de presentación, pero bien armados,de mal juego en general, muy peligroso el 4º. El 3º de Benjumea marcó la diferencia. RAFAELILLO, ovación con saludos y oreja. SEBASTIÁN CASTELLA, ovación con saludos y palmas.MIGUEL ANGEL PERERA, oreja y silencio. ENTRADA: Más de un tercio.