Brillante conferencia del Dr. Rafael Comino que desmontó los argumentos de los »anti»

MURCIA. Viernes, 24 Octubre 2014. Remitido.- Excepcional Jueves Taurino ayer en la sede del Colegio Oficial de Médicos de la Región de Murcia. Primero, por la conferencia del Dr. Rafael Comino, que justificó su defensa de la fiesta en una brillante exposición que subrayó los argumentos de los taurinos y desmontó los de los «anti». Su intervención, que estuvo salpicada de frases de exaltación a la fiesta de los toros pronunciadas por distintos intelectuales (Federico García Lorca y Vargas Llosa, entre otros), combinó explicaciones científicas sobre el físico y el carácter del animal con reflexiones acerca de la universalidad y las señas de identidad que ha aportado la tauromaquia a la cultura española.

El remate de la noche lo dieron las reflexiones sinceras y maduras del torero Juan Serrano, «Finito de Córdoba», que habló de su temporada, a la que resta un compromiso en Lima y que ha vuelto a ponerle en primera línea, y de su trayectoria desde que comenzara como brillante novillero.Serrano, nacido barcelonés pero muy ligado a Córdoba desde hace años, participó junto al propio Dr. Comino en un animado coloquio que moderó el presidente del Club Taurino, Alfonso Avilés. Repasó algunas de sus mejores tardes este año e hizo balance de una carrera artística en la que ha llegado a indultar cerca de una treintena de toros. De él dice Comino que es el torero «con más hondura» y todos coincidieron en que seguramente también el más elegante por cómo viste en la plaza. Y aunque el aficionado murciano que lo ha visto en directo pueda dar fe de ello, también lo podrá comprobar a corto plazo si «Finito» cumple con el compromiso de donar uno de sus trajes al Club Taurino de Murcia; algo que, como él mismo dijo, no se ha producido antes porque también los regala a novilleros que empiezan.
Juan Serrano se ganó al público con sinceridad y verdad a la hora de comentar los problemas que acumula la fiesta de los toros y que han servido de impulso a la corriente antitaurina que existe ahora mismo en España. Entre ellos, las dificultades que existen en el relevo generacional del aficionado, ya que se prohíbe el acceso de menores a las plazas; o el propio cambio social y cultural, que rechaza el daño que se pueda infringir a un animal. Se refirió también a la falta de unión de la gente del toro, incluso de los propios matadores; a la necesidad de acortar la distancia que han puesto éstos sobre los aficionados, «aunque a veces no se entienda que en el callejón uno tiene que estar concentrado, no para hacerse fotos»; a los precios que se manejan en las plazas; e incluso a las malas prácticas de algunos empresarios. Y puso especial énfasis en la necesidad de que la fiesta de los toros «se actualice» y que esa actualización incluya algunas garantías más para la seguridad del torero, «que se juega la vida cada tarde».