MURCIA. Miércoles, 29 Marzo 2017. – Prensa-R.C.T.M. – La matadora de toros Conchi Ríos protagonizaba anoche el último acto del mes de marzo organizado por el Real Club Taurino de Murcia, incluido en sus tradicionales Martes Taurinos. La murciana se “abrió en canal” –como ella misma indicó- para conversar, de la mano de Mariano Molina, de la última etapa de su vida profesional.

Sobre su reciente ruptura con el que era su apoderado hasta hace unas fechas, Alberto García, la murciana indicó que: “Estoy aquí para torear y si mi apoderado no puede facilitármelo, ni siquiera en las plazas que gestiona, es que no se está apostando por mí. Creo que ha sido la decisión correcta”, añadiendo que: “Estoy muy agradecida a Alberto porque fue la única persona que apostó por mí para tomar la alternativa cuando nadie quería dármela y sin haberme puesto delante de un toro en tres años”.

Conchi afirma haber recibido llamadas de empresarios dispuestos a contar con ella y así poder comparecer en plazas de mayor categoría, aunque afirma que sigue habiendo mucho machismo en el mundo del toro; “Por supuesto que hay muchos toreros que no quieren torear con mujeres. Es una realidad. Pero por suerte hay otros muchos que no me han puesto impedimento, como Jesulín o El Cordobés, con los que ha mantenido en la plaza una disputa sana y enriquecedora”, añadiendo que: “Rafaelillo fue el único matador que me llamó para felicitarme cuando abrí la puerta grande de Madrid”.

Precisamente esa histórica fecha del 10 de julio de 2011, en la que Conchi se convertía en la primera mujer que cortaba dos orejas a un toro en Las Ventas, abriendo su puerta grande, marca un antes y un después en su carrera; “Madrid ha sido lo más importante que me ha pasado y lo peor también. Es algo que va a quedar para la historia, pero a mí me ha pesado mucho. Creo que se tenía que haber gestionado mejor y no se hizo. No sé lo que pasó. Cuando se produce la ruptura con la casa Bernal, a la que estoy muy agradecida, mi situación se complica mucho más, hasta el punto de que no se me abre una puerta ni para un tentadero”, afirma Conchi que explica como fueron los tres años siguientes: “Mi vida vinculada al toro deja de existir y caigo en una depresión. Me marcho a Perú y allí conozco una realidad mucho más dura que la que existía en España. Fueron tres años vacíos profesionalmente pero de mucha lucha interior que me han dado mucho poso y madurez como persona y me han servido para darme cuenta que éste es mi sitio y no tengo miedo a lo que pueda venir”.

Compaginando la profesión con sus estudios de psicología, Conchi Ríos espera encontrar a la persona idónea para dirigir su carrera, para la que ya hay personas interesadas, mientras tiene claras cuales son sus pretensiones actualmente: “Quiero disfrutar al máximo de mi profesión y mi gran objetivo es confirmar en Madrid. No creo que tenga dificultad para verme anunciada pero mi preocupación es llegar preparada. No quiero ir a estrellarme, quiero demostrar mi toreo y salir por una puerta u otra. Pero con dos corridas toreadas creo que no puedo llamar a esa puerta aún”, afirmó la murciana que demostró ante los aficionados que abarrotaban los salones del Real Club, una evidente madurez y clarividencia de ideas.