Paco Montalvo, genialidad y virtuosismo con el violin, alumbró la Catedral del Cante. Juan Pinilla, abrió la gala con una actuación redonda, poética, de evocaciones,  y hasta reivindicativa.

Bélgica recibió el galardón »Catedral del Cante», que recogió el embajador belga en España Marc Malcoen.

LA UNIÓN (Murcia). Domingo, 6 de agosto 2017. REDACCION – (Fuente: Prensa-FICM). Lleno de »no hay billetes» con un púbico expectante que se rindió y rindió honores a sus protagonistas, en una gala sorprendente, mágica, en la que en plenitud de elegancia y entrega, brillaron y triunfaron con luz propia Paco Montalvo y el »Lampara Minera» Juan Pinilla.

Antes, el embajador de Bélgica en España Marc Malcoen, recibió el premio »Catedral del Cante» de manos de Pedro López Milán -Alcalde de La Unión y presidente ejecutivo de la Fundación Cante de las Minas-, un galardón que se otorga a aquellos países que se han destacado por su labor de conservación, difusión y promoción de la cultura flamenca.

López Milán, visiblemente feliz por el fenomenal ambiente que se disfrutaba en La Unión, desde el escenario, declaró: »La Unión reconoce con este premio, el gran esfuerzo que viene realizando Bélgica en la difusión del flamenco en su territorio». Por su parte, el embajador belga Marc Calcoen agradeció el galardón que premia el esfuerzo de muchos belgas y españoles que viven en Bélgica que han trabajo por el flamenco. Presumió el Sr. Embajador de que en Bélgica nació la Peña Al Andalus de Amberes que en el año 2012 recibió el Premio Nacional de Flamenco a la Promoción Exterior por parte de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera. Calcoen, emocionado y muy agradecido manifestó su interés por el flamenco que en La Unión se vivía de una manera única; recordó que dos millones de belgas visitan anualmente España. Concluyó con ¡¡Vivas a La Unión, a Murcia, a España y al Flamenco!! La ovación fue atronadora.

En el acto de entrega de la Catedral del Cante, estuvo presente el consejero de Cultura, Turismo y Medio Ambiente, Javier Celdrán, quién hizo entrega a la primera autoridad municipal, Pedro López Milán, de la Cruz de Caravaca coincidiendo con la celebración del Año Jubilar. Milán agradeció la Cruz de Caravaca declarando ser un hombre de fe.

El Consejero manifestó que el Gobierno Regional seguirá apoyando el Festival Internacional del Cante de las Minas “principal evento de flamenco en el mundo, del que todos los murcianos tenemos que sentirnos orgullosos”. Y matizó: »El flamenco nos significa y nos hace mejores españoles”,  y sentenció: “No hay nada más auténtico que el Cante de Las Minas de La Unión”.

Tras la entrega del galardón dio comiendo la segunda gala de la 57ª edición que abrió el cantaor Juan Pinilla, Lámpara Minera del 2007.

Abrió Pinilla, quién puso en pie en más de una ocasión al público que llenaba el antiguo Mercado público. El granaíno comenzó cantando a los trabajadores, y continuó con una seguirilla, letra Paco Umbral, de Mortal y Rosa, escritor y articulista que el artista definió como uno de los prosistas más importantes del siglo XX. En una noche de evocaciones, como definió el propio cantaor, se recordó por soleás a Tomás Pavón y a La Niña de los Peines.

En el epílogo brilló Pinilla entregado con cantes mineros, citando a algunos de los personajes más ilustres de La Unión que él conoció como, Asensio Sáez, Pencho Cros, Encarnación Fernandez  y Antonio Fernández, gracias a los cuales descubrió la realidad musical, artística y social de estas tierras “alucinantes”, usando el famoso adjetivo con el que Asensio Sáez describió a esta ciudad. El público despidió en pie a Juan Pinilla con una gran ovación.

La gran expectación de esta gala flamenca era el genial y personalisimo violinista  Paco Montalvo, acompañado de un gran cuadro flamenco. Con las canciones de su disco “Alma de violín flamenco”, versionó melodías del desaparecido Paco de Lucía como Río Ancho, La Barrosa y Entre dos aguas, terminó con Lágrimas Negras y un aflamencado My Way de Frank Sinatra, fueron otros de los temas que incluyó en su repertorio y con los que cerró una actuación que alcanzó cotas máximas de principio a fin.

Montalvo, virtuoso y genial, con un dominio mágico del violín y del escenario, de arrolladora personalidad, es considerado uno de los mejores violinistas españoles. Declaró: »Tocar en la llamada Catedral del Cante está a la altura del Carnegie Hall de Nueva york»; con su violín »Amatti», que sólo saca en las grandes ocasiones, embrujó una noche inolvidable. Montalvo, considerado como uno de los top five violinistas del mundo, vino a La Unión y conquistó a puristas, ortodoxos e innovadores. Recibió una ovación de las más rotundas y prolongadas, propias de las que se brindan a los grandes genios que pisan el escenario de la Catedral del Cante.

La gala se prolongó hasta pasadas las dos de la madrugada sin moverse el público de sus asientos con un público entregado de principio a fin, sus rostros reflejaban la grandiosidad del la gran noche vivida. La noche se siguió viviendo en las calles y plazas de La Unión hasta altas horas de la madrugada con el mejor ambiente festivo del flamenco.