Recordando a D. EDUARDO BONET »Insigne Aficionado Cartagenero» / Por Matías Barco
“No muere el hombre si su muerte vive…” (Lucano) / Por Matías Barco
El Dr. Bonet fue un reconocido y respetado AFICIONADO TAURINO, ¡con mayúsculas!, que tuvo la consideración de grandes e históricos mitos de la tauromaquia. Mantuvo una estrecha amistad con el Papa Negro.
MATIAS BARCO. En mi adolescencia, recuerdo que me encontré en más de una ocasión en la “Catedral del Vino” (como lo definió el bueno de Tomás Martínez Pagan), con don Eduardo Bonet, tenía planta de torero, y sin embargo era médico. Sí, allí en el rinconcito de mi amigo José Pascual Alonso propietario de Enoteca El Zamorano, que tuvo la suerte de complacerse con su amistad personal. En aquel lugar, siendo yo un mocoso, estreche la mano de tan ilustre personaje, que en invierno se envolvía en una capa española de color verde aceituna, que manejaba como un capote de brega. ¡Mucho arte en don Eduardo!
Don Eduardo Bonet, pertenecía a esa admirable estirpe de médicos escritores. Cultivó varios géneros literarios, poesía, ensayo y periodismo, siendo este último el que más le entusiasmaba, era habitual seguir sus artículos casi a diario en prensa.