XXIV GRAN TRIUNFO DE LA SOLIDARIDAD TAURINA EN MURCIA. / Texto y Fotos: Pepe Castillo Abreu
Cayetano y Paco Ureña cortan máximos trofeos en La Gran Fiesta Solidaria del Festival del Cáncer.
Sergio Galán, Rafaelillo, El Fandi y el debutante en la plaza de Murcia Ginés Marín, pasearon doble trofeo. El novillero murciano Ramón Serrano falló con la espada una faena de rabo, corta una oreja.
MURCIA. Domingo 22 de Abril de 2018. Por PEPE CASTILLO ABREU. Fotos TNM.com – Tarde entre nubes y claros, agradable temperatura y ligera brisa. Se cortaron trece orejas y dos rabos, fue el resultado en trofeos de este gran festival taurino murciano a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer. Todo un ejemplo de solidaridad taurina ha vuelto a ser el Festival a beneficio de la Asociación Española en su veinticuatro edición. Durante veinte años, desarrollando una importante labor, ha estado como presidente de la AECC en Murcia, el Dr. Agustín Navarrete, cede el testigo al vicepresidente el Dr. Manuel Molina Boix.
Como en todas las ediciones anteriores, extraordinario ambiente en los tendidos, con casi lleno en la Plaza de La Condomina, notoria presencia de representantes del mundo de la política y de la sociedad murciana; amplia representación del Gobierno de la CAM, encabezado por el presidente Fernando López Miras, el consejero de presidencia, Pedro Rivera, y los recientes nuevos consejeros, Miriam Guardiola, Fernando de la Cierva, Patricio Valverde, Javier Celdrán y Miguel Angel del Amor. No faltó a la cita el unionense Francisco Bernabé -Delegado del Gobierno-, quién estuvo muy bien acompañado, en el burladero de la Delegación de Gobierno, por sus amigos y Equipo de Gobierno en su etapa de alcalde de La Unión, y, entre muchos rostros conocidos, Ramón Sánchez Parra -Pte. del Cabildo Superior de Cofradías de la Semana Santa murciana.
Se guardó minuto de silencio en memoria de D. Jesús Guijarro, accionista de la Plaza, y de D. Francisco Cuadrado, quién durante tantos años desempeñó con brillantez y gran responsabilidad sus funciones como Delegado Gubernativo y como Presidente del Palco. Entre al maestro Curro Vazquez y Antonio »Guerrita», estuvo Antonio López Rivas, representante de la ganadería de su padre Antonio López Gibaja, que este año será una de las ganaderías que se lidien en la Feria de Murcia.
Sergio Galán, quien la noche anterior había sido el gran protagonista de la Gala Taurina de Yecla junto con el ganadero Antonio López Gibaja. Abrió plaza Galán con una magistral faena, plena de una depurada técnica y de su personal natural elegancia, pisó terrenos comprometidos con solvencia. El toro de Los Espartales tenia sus complicaciones pero resolvió con sobrado oficio. Hubo ajuste, precisión y acierto en banderillas a lomos de Titán. Rubricó con tres cortas impecables y adornos que calaron en los tendidos siendo muy aplaudido. Tras pinchar certero fulminante rejón. Dos orejas.
Rafaelillo había entrado en el festival en sustitución del lesionado Manuel Díaz ‘‘El Cordobés». El del Barrio del Carmen salió muy decidido, como siempre entrega total, recibió a su oponente de rodillas con dos faroles, ajustadas verónicas y con el remate la plaza rugió. Se complicó un tanto la lidia en el primer tercio al quedar enhebrada la cruceta de la puya, tras unos minutos de desconcierto, con habilidad, se consiguió desde un burladero arrancarla de los lomos. Desde el tercio pidió Rafaelillo tranquilidad a sus subalternos para que volviera la calma. El toro no era nada claro y dejó evidentes intenciones de rajarse, ante lo que Rafaelillo tuvo que fajarse en alto riesgo para mantenerlo bajo sus dominios. Fue una faena de mucha entrega donde se jugó la verticalidad en distintos pasajes. Culminó con vibrantes muletazos rodilla en tierra. Estocada y un descabello. Paseo dos merecidas orejas.
El Fandi, muy querido en Murcia, tuvo más voluntad que hechos porque su repertorio y espectacularidad no rayaron a la altura de su mejor época. Son casi veinte años de alternativa y el tiempo y casi tres mil corridas a cuestas no perdonan. No fue óbice para que sus incondicionales se volcaran con el granadino y lo animaran con grandes ovaciones. Tanto en el capote, como en su fuerte, el tercio de banderillas se cumplió sin más. El toro acudía con prontitud y recorrido a los cites, hubo muletazos muy aplaudidos, pero la faena de muleta tuvo más voluntad que brillo. Tras dos pinchazos, en el segundo sufrió un traumatismo en la mano, estocada y dos orejas generosas.
Cayetano, a quien no acompaña demasiado la suerte en Murcia, salió con la verdad sin reservas que le caracteriza en todas las plazas. Estuvo variado de capa, hizo un vistoso quite por delantales y el generoso público murciano estuvo con el mediático de Dinastías durante toda una faena plena de entrega. Los mejores momentos con la muleta fueron por el pitón izquierdo. Y la suerte suprema, ejecutada a matar o morir, se volcó en el morrillo de forma escalofriante sin darle salida al toro, cobrando una estocada que fue fulminante. Paseo dos orejas y rabo que se pidieron con mucha fuerza.
Paco Ureña, recién llegado de Aguascalientes (México), volvió a destapar en Murcia el tarro de las esencias más puras del toreo. Paró con el capote en el tercio con determinación, las mecidas y ajustadisimas verónicas provocaron un clamor en los tendidos. En la faena de muleta el astado de La Palmosilla permitió que el lorquino luciera su mejor toreo por ambos pitones. La estocada fue letal y Ureña, paseo los máximos trofeos.
Ginés Marín, era la gran novedad de la tarde en Murcia, vistió un llamativo e impecable traje corto de color blanco, luciendo una zahona de cuero de auténtico lujo. Interés de los aficionados murcianos para ver a este joven torero que desde el pasado año está en todas las ferias importantes siendo la gran novedad del escalafón. No defraudó su toreo relajado y de buen gusto, aunque el novillo no estuvo a la altura de su matador, Marín consiguió una buena faena donde su mejor toreo fue al natural. Estocada certera. Dos orejas.
Ramón Serrano, joven novillero murciano, salió a por todas, de principio a fin tiró la moneda al aire y el público supo valorarlo. Pepin Liria, su maestro, quien había presenciado todo el festival en una barrera, bajó al callejón para animar y aconsejar a su pupilo. Serrano con decisión y hambre de triunfo se fue a portagayola, y el recibo fue espectacular con un novillo que salió con mucho ímpetu, después dos largas cambiadas, con algunas apreturas los lances y los tendidos un clamor. Brindó en el tercio a su maestro Pepín Liria. El novillo, aún siendo noble, tuvo complicaciones porque era muy exigente y reponía con cierto genio. Con la muleta firmó una faena de alto riesgo, plantó cara a un novillo que no fue fácil y que incluso le propinó una fuerte voltereta que se veía venir, afortunadamente sin consecuencias. Con la espada lo intentó al encuentro, en la segunda ocasión cobró de extraña manera una estocada perpendicular. No acertó con el verduguillo, llegando a escuchar un aviso, y una faena de mayores trofeos quedó en una oreja.
FICHA: Se lidiaron un astado de Los Espartales para rejones y seis novillos de La Palmosilla para lidia a pie, bien presentados y juego variado. SERGIO GALÁN, dos orejas. RAFAELILLO, dos orejas. EL FANDI, dos orejas (aviso). CAYETANO, dos orejas y rabo. PACO UREÑA, dos orejas y rabo. GINÉS MARIN, dos orejas. RAMÓN SERRANO, oreja (aviso). ENTRADA: Casi lleno.