Relación hombre-animales irracionales / Por Rafael COMINO DELGADO
<<LECCIONES MAGISTRALES>> POR RAFAEL COMINO DELGADO>>
….como dijera Rafael Guerra «Guerrita», «lo que no pude ser no puede ser y además es imposible».
Los animalistas piden para los animales irracionales los mismos derechos que para los humanos, lo cual por definición no puede ser pues para tener derechos hay que tener deberes, y obviamente a los irracionales no podemos exigirles deberes. Hecha esta puntualización, creemos que la relación hombre-animales irracionales debe basarse en lo expuesto en el Génesis, entre otras razones por pura lógica.
En el Libro Génesis, refiriéndose a la creación, se dice claramente lo siguiente:
-Dios dijo: “Produzca la tierra seres vivientes según las especies: ganados, reptiles y fieras según sus especies.” Y así fue.
-Dios dijo “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza que domine los peces del mar, las aves del cielo, los ganados y reptiles de la tierra” Y así fue.
-Creados el hombre y la mujer “Dios los bendijo y les dijo Dios: Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla, dominar los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra”.
-Dios dijo “… y la hierba verde servirá de alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra y a todo ser que respira” Y así fue.
-Posteriormente vino el pecado original y todo cambió. Incluso Dios maldijo a la serpiente (lo cual indica que no todos los animales irracionales son iguales ante Dios).
En la Biblia se alude, en innumerables ocasiones, a que el hombre ha tenido animales para ayudarse en el trabajo y alimentarse (rebaños), y jamás ello ha sido condenado por Dios. Algunos discípulos de Jesucristo eran pescadores y el no lo condenó.
Queda pues claro, en el Antiguo Testamento, que el hombre domina a todos los animales irracionales en la tierra, que están a su servicio
Por tanto los animales irracionales están en el mundo para que el Hombre (especie humana) se sirva de ellos, como mejor convenga en cada momento.
Naturalmente eso no significa que abuse de ellos, al contrario debe respetarlos, tratarlos bien, pero tal como son, irracionales, no semejantes. Sería un error considerarlos exactamente iguales a los humanos.
Seguramente algunos me dirán, “eso está muy bien para los creyentes pero no para todos”, y probablemente budistas e hinduistas lo rechazarán. De acuerdo, aceptado, pero respeten a los que así pensamos. ¿Por qué su forma de pensar va a ser la correcta y la mía la equivocada? Estamos hablando de un tema filosófico sobre el que mucho se ha debatido y debatirá, sin llegar a un acuerdo total. Lo cierto y evidente es que el Creador dotó al hombre de una inteligencia que no dio a los animales irracionales, y que le permite dominarles. ¡Por algo será!
Y en el caso de la Tauromaquia, el hombre cría al toro de Lidia con atenciones casi iguales a las que da a un ser humano (incluso más en bastante casos), y a los 3-4 años de edad le exige que en una plaza de toros pelee, demostrando su bravura, acometiendo al torero para que este pueda crear una obra de arte, y finalmente le da muerte, siempre respetando unas normas previamente establecidas.
Por tanto, los animalistas pueden pedir, para los animales irracionales, todos los derechos que quieran, igual que pueden pedir que el Sol salga por occidente y se ponga por oriente, o que el día 15 de agosto, todos los años nieve en Écija, pero el Sol seguirá saliendo por oriente y en Écija no nevará el 15 de agosto, pues como dijera Rafael Guerra «Guerrita», «lo que no pude ser no puede ser y además es imposible».