HOY HACE 20 AÑOS. En el día del trágico fallecimiento del grandioso ganadero Juan Pedro Domecq Solís, quiero rescatar de la memoria una gloriosa tarde de toros, que fue protagonizada por un toro de su propia ganadería y por un torero de nuestra tierra, Ortega Cano.

CARTAGENA (Murcia). Lunes, 18 Abril 2011. MANOLO GUILLÉN. Hoy, justo hoy 18 de abril, se cumplen 20 años del faenón histórico de un pletórico José Ortega Cano a aquél bravo toro “Espanto” en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

Por aquél entonces, Ortega estaba comenzando una de las temporadas más importantes de su vida torera, la de 1991, aquella en la que libró mil y una batallas junto a César Rincón (que logró ese año el hito de las cuatro puertas grandes consecutivas en Las Ventas).

Pero el cartagenero se había quedado fuera de la Feria de Abril, y entró en aquél cartel sustituyendo a Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”. Cómo serían las negociaciones para contratar a Ortega que se llegó a comentar que aquél festejo se había convertido en “la corrida más cara del siglo”. En ella hicieron el paseíllo finalmente Curro Romero, que estuvo inspiradísimo; el propio Ortega Cano, vestido de azul oscuro y oro; y un Juan Antonio Ruiz “Espartaco” en gran momento.

Ortega Cano estuvo espléndido con aquél “Espanto” del Juan Pedro Domecq que hoy nos ha dejado para siempre. El cartagenero entró rotundamente en La Maestranza. El público se entregó al toreo apasionado y brillante de José. Pero pinchó el faenón y se tuvo que conformar con dar dos clamorosas vueltas al ruedo. Y la “tele”, Televisión Española, que retransmitía el festejo en directo, le dio una mayor repercusión a la obra.

Ha llovido desde entonces. Justo lo que llueve en veinte años. Sirvan estas letras para recuerdo de tan innovador y genial ganadero, que se ha dejado esta mañana la vida en la carretera, el mismo que pagó el pato de haber proclamado la crianza de sus “toros artistas”.

Y también sirvan para recuerdo de un Figurón del Toreo como José Ortega Cano, que, por su desmedida afición, prolongó quizás innecesariamente su actividad en los ruedos. Ahora, desmitificado y vilipendiado por la gentucilla de la prensa rosa, el maestro sigue siendo un auténtico Maestro para quienes valoramos su historial, sus temporadas en la cumbre, el peso de las más de treinta cornadas que sufrió en sus carnes, y el orgullo con que ha paseado el nombre de su Cartagena y de su Región de Murcia por todo el MUNDO (con mayúsculas). FOTO.- JUAN PEDRO DOMECQ ENTREVISTADO EN MURCIA POR MANOLO GUILLÉN