Doctor en Psiquiatría, fecundo escritor, eminente conferenciante y aficionado providencial, ha fallecido este martes, 20 de febrero, en Madrid, a la edad de 94 años.

Desde los comienzos estuvo ligado al Circulo de Amigos de la Dinastía Bienvenida, junto a Angel Luis Bienvenida y Juan Lamarca, durante dos décadas fue su presidente, lo siguió siendo como presidente emérito.

Capilla ardiente Tanatorio M 30, calle Salvador de Madariaga, 6. Sala 19. Sepelio este miércoles, 21 de febrero, a las 18:00 horas, en el mismo tanatorio.

MADRID. Martes 20 febrero 2024. Por PEPE CASTILLO ABREU. Nos deja una huella imborrable por su ejemplo en todos los órdenes, toda su grandeza personal y profesional y como aficionado, estuvo revestida de los más edificantes valores de los que hizo gala con sus mejores ejemplos. Toda su vida fue «Manoletista y Bienvenidista» de pro, aunque realmente, como gran aficionado, era capaz de admirar a todos los toreros; dedicó muy interesantes obras literarias, tanto a Manolete como a los miembros de la gloriosa Dinastía Bienvenida y, por ende, al predicamento y exaltación de los valores del toreo en todo su amplio espectro, antropológico, histórico, cultural, épocas del toreo, la cirugia y la medicina en el toreo. Como anécdota de uno de los nombres de sus libros «Ecos del toricuarto», en homenaje a lo que fue la «primera sede» del Circulo Bienvenida, y que fue en los comienzos una habitación esencialmente taurina, hasta el techo forrado de carteles taurinos, en su domicilio particular, donde se reunían habitualmente. 

Sin duda que la figura y la obra de D. Fernando Claramunt merecen letras de oro en la literatura taurina, son numerosas las publicadas, hasta fundamentales en la biblioteca de los buenos aficionados las brillantes obras que dedicó a la tauromaquia, como también las dedicadas a la psiquiatría, donde llegó a ser una autoridad, todo un referente respetado y admirado por los más reputados especialistas.

Sin duda que la figura paterna influyó de forma determinante en Don Fernando, tanto en los valores personales como en su vocación por la medicina, su padre, gran aficionado a los toros, fue cirujano jefe de la plaza de toros de Alicante.

Todos los que conocimos y tratamos a Don Fernando coincidimos en su ejemplaridad humana y elegante distinguido natural señorío -Fue fiel imagen de lo que se conoce como Auténtico Caballero Español-; persona excepcional en valores y principios, de profunda religiosidad; el mejor referente en cultivar la mejor amistad, desde la lealtad, la generosidad y el respeto. Su profundo sentimiento de amor a España, a su cultura, sus tradiciones y, especialmente, como gran aficionado, gran conocedor del toreo, del que escribió y habló con autoridad de aficionado práctico en su juventud, en tentaderos con figuras de distintas épocas, y su estudio y conocimiento de la tauromaquia de las fuentes más autorizadas. Sobre todo con la Dinastía Bienvenida, entre los que era considerado como un hermano más, «Don Fernando fue siempre Un Bienvenida más entre los Bienvenida». Como igualmente fue su cercanía a su paisano Paquito Esplá y a sus hijos, Juan Antonio y Luis Francisco Esplá, a éste le escribió el bonito e identitario libro «Tauromaquia Mediterránea. Mundo interior de Luis Francisco Esplá».

Durante más de treinta años como Presidente del Circulo Bienvenida desarrolló una prolífica gran labor en pro de la cultura taurina; así en las destacadas actividades del Circulo, tanto en España como en los Capítulos Bienvenida en distintos países hispanoamericanos; fueron incontables las jornadas culturales, conferencias, seminarios y multitud de actos en los que se prodigó y capitaneó. A Murcia, sus toreros y a su afición también la llevó siempre en un lugar especial de su corazón, sentía vínculos muy estrechos entre Murcia y su Alicante por las determinantes influencias del Mare Nostrum.

Su respeto por los toreros era realmente de crear escuela, educar a los aficionados en valorar y respetar a todo aquel que se viste de luces, decía: «Todos los toreros se merecen igual respeto», y puedo dar testimonio porque coincidí con Don Fernando con diferentes toreros; desde figuras consagradas hasta el que no toreaba, y en todos ellos, sin distinción, observé en Don Fernando dar el mismo trato de admiración, afecto y respeto.

Hoy, 20 de febrero de 2024, a la edad de 94 años ha fallecido nuestro admirado y muy querido amigo, y MAESTRO, DON FERNANDO CLARAMUNT LÓPEZ. Todo un ejemplo a intentar seguir. Muchas gracias querido amigo, por tantas lecciones magistrales y por tantos inolvidables gratos encuentros.