RAFAELILLO, «La ENTREGA con Mayúsculas ante unos Miuras de minúsculas»
Padilla saluda la única ovación de un festejo condicionado por la falta de transmisión del encierro
Rafaelillo emborronó con la espada un serio esfuerzo ante el quinto, el animal más difícil de la sosa y deslucida corrida.
5º) El sardo que hizo quinto se movió más en el estilo de la casa y tuvo más viveza y emoción en sus acometidas. Rafaelillo anduvo dispuesto, valiente y haciendo el esfuerzo frente a un animal que exigía estar con los cinco sentidos puestos durante la lidia. Terminó desarrollando sentido el toro y revolviéndose con gran facilidad en un palmo de terreno. El murciano atacó en todo momento pero le costó matar al toro emborronando su quehacer. SILENCIO TRAS AVISO
2º) Rafaelillo recibió con una larga cambiada en el tercio al segundo, que mostró en los primeros tercios más viveza en su embestida que el toro anterior. Cortó también en banderillas y llegó a la muleta dejándose al principio por el pitón izquierdo pero fue muy a menos conforme avanzaba la lidia hasta quedar soso y parado. El murciano, que brindó al público, aprovechó de una en una las escasas embestidas potables que brindó el toro, sobre todo por el pitón izquierdo, y terminó arrimándose y metiéndose entre los pitones pero sin lograr conectar con el público. Metió la mano con habilidad a la hora de entrar a matar pero tuvo que emplear en varias ocasiones el descabello. SILENCIO
LA FICHA. Toros de Miura. 1º) Parado y difícil. 2º) A menos. 3º), 4º) y 6º) Sosos. 5º) Difícil. JUAN JOSÉ PADILLA: Palmas y ovación con saludos tras aviso y leve petición de oreja; RAFAELILLO: Silencio y silencio tras aviso y SERAFÁN MARÁN: Silencio en ambos. Entrada: Lleno.