«Sin espadas» en la cuarta novillada de Calasparra. El picador Luis Alberto Parrón firmó en el sexto un tercio de varas para el recuerdo.
Valentin Hoyos, Emilio Osornio y Alvaro Serrano no consiguieron levantar una tarde de la que se esperaba mejores resultados. Los novillos de Valdellán sin opciones de triunfo, con la espada se culminó la decepción total.
Vibrante tercio de varas en el sexto donde el picador Luis Alberto Parrón y la aguerrida pelea del novillo de Valdellán fue lo más destacado con cerrada y prolongada ovación. El emocionante puyazo, una dura pelea en un pulso de dos auténticos «gladiadores», fue lo más destacado de la tarde.
CALASPARRA. Viernes 06 set. 2024. REDACCIÓN.- (Fuente: Toromedia Comunicación. Tarde de decepción con los Santa Coloma de Valdellán, era una de las novilladas de las preferencias y con triunfos en Calasparra, desigual de presentación y sin opciones, ni de faenas y menos aún de triunfos; dejando aparte el fiasco a espadas de la terna.
Sensibilidad de la Ciudad de la Virgen de la Esperanza, tras el paseíllo bonito gesto se tuvo con el subalterno Jesús Fernández, al reconocerle publicamente la afición calasparreña su admiración y cariño; fue decisiva su actuación el pasado miércoles tras la gravisima cogida del mejicano Cesar Pacheco; así lo reconoció el propio Dr. Ricardo Robles. Hoy Calasparra le tributado un sincero homenaje de admiración y cariño, que recibía el banderillero con toda humildad en medio de una gran ovación en el tercio.
En tarde soleada y ventosa, abrió plaza Valentín Hoyos que estuvo suelto con el capote en el novillo que abrió plaza y con la muleta sacó todo el partido posible a un novillo parado y reservón. Comenzó la faena al natural y también con la derecha logró muletazos sueltos destacables. Falló con la espada, pinchando reiteradamente. Silencio tras escuchar un aviso.
En el segundo de su lote, Hoyos comenzó la faena de rodillas y puso mucho de su parte en una faena que fue a más y que tuvo su momento más brillante en el toreo al natural, por donde el novillero salmantino pudo mostrar su buen corte ante un animal que se dejaba aunque sin entrega. Perdió con el acero un posible triunfo.
Emiliano Osornio también tuvo un primer novillo tardo y de poca transmisión al que poco a poco fue sobando en una faena meritoria pero con la que le costó llegar al público dada la sosería el animal. La última serie al natural fue lo mejor de su labor. Mató al tercer intento. Silencio.
Osornio dejó entrever sus buenas formas en el quinto, un novillo serio que tuvo unas cuantas embestidas buenas antes de empezar a desentenderse y salir distraído. De nuevo el novillero mexicano estuvo por encima de un animal que acabó rajado, imposibilitando mayor lucimiento.
Álvaro Serrano estuvo bullidor con el capote en el tercero de la tarde, un novillo que se dejó bastante y al que hizo una faena entonada por ambos pitones, aprovechando con oficio la buena condición de su enemigo. Pinchó, perdiendo una posibilidad de trofeo. Ovación.
En el sexto se vivió una emocionante pelea del novillo en varas y un excelente puyazo de Luis Alberto Parrón, que se llevó una de las ovaciones más cerradas de la tarde. En banderillas saludaron Caco Ramos y Chetu y el novillo llegó a la faena de muleta sin claridad en su embestida. Aunque lo intentó, pocas opciones tuvo Álvaro Serrano ante un animal con peligro sordo. Mal con los aceros, fue silenciado.
FICHA: Se lidiaron seis novillos de Valdellán, bien presentados y de escaso juego.
Valentín Hoyos, silencio tras aviso y ovación tras dos avisos.
Emiliano Osornio, silencio y ovación.
Álvaro Serrano, ovación y silencio.
Entrada: Casi media plaza.
CUADRILLAS: En banderillas saludaron Caco Ramos y Chetu. Lo más destacado de la tarde estuvo a cargo del picador Luis Alberto Parrón.
Tras finalizar la lidia del quinto, para sorpresa de los compañeros, se cortó la coleta el banderillero Curro De la Rosa. Brindis muy especial fue el que le hizo Emiliano Osornio a su subalterno Jesús Fernández, por su provincial auxilio el pasado miercoles a su entonces jefe de filas, el mejicano César Pacheco.