Emilio Serna, triunfador ante el diluvio en Teruel.
El murciano ovacionado en su primero y oreja en el cuarto en medio de un diluvio, tras el arrastre de este cuarto toro el festejo tuvo que ser suspendido.
TERUEL. Sabado 21 de septiembre de 2024. REDACCIÓN.- (Fuente: www.BURLADERO.com / Por Francisco Larrad). Feria Taurina del Jamón. La tarde estuvo llena de emoción y entrega, con Emilio Serna destacando por su temple en el primero y Javier Antón dejando detalles aislados en el segundo. Mario Palacios arrancó una oreja tras una faena gustosa pese a una voltereta. A pesar de la torrencial lluvia, Serna volvió a brillar en el cuarto toro, mostrando gran valentía en un ruedo casi imposible por la lluvia.
Emilio Serna, torero venido de Perú para hacer temporada en España, recibió a su primer toro de la ganadería de Villamarta con una larga cambiada de rodillas, sorprendiendo a los tendidos . El inicio no pudo ser más espectacular, y tras ese saludo poderoso, continuó con una serie de verónicas llenas de empaque, templadas y con mucho sabor, haciendo gala de su buen oficio. Con los pies asentados, llevó al toro con suavidad y mando, mostrando desde el principio su dominio de la embestida. Ya con la muleta, apoyado en las tablas, Serna logró ligar tandas de mucho calado, donde el temple y la profundidad de cada muletazo arrancaron los olés de la plaza. El torero mostró su madurez y entrega en cada pase, dominando la embestida con su quietud y sin perder la serenidad. El toro, que por momentos se enfurecía, encontró en Serna a un matador capaz de llevarlo con ritmo y control, demostrando que está dispuesto a dejar huella en la temporada española. Ovación.
La tarde se complicó con una lluvia torrencial al salir el cuarto toro, transformando el ruedo en un barrizal casi imposible de torear. A pesar de las adversas condiciones, Emilio Serna mostró una gran disposición, decidido a seguir adelante en una auténtica lucha contra los elementos. Aunque la arena parecía un lodazal, el torero no retrocedió, y la plaza, ya empapada, observaba con atención el enorme reto que tenía por delante.
Serna recibió al toro con una larga cambiada de rodillas, un gesto de gran valor teniendo en cuenta el estado del ruedo. Con la muleta, intentó sacarle al astado los pocos muletazos que le permitían las circunstancias, dejando detalles de temple y pundonor. La plaza reconoció su valentía y la música sonó en su honor, subrayando el mérito de su entrega. Finalmente, con una gran estocada en todo lo alto, Serna cerró una actuación llena de coraje que, aunque limitada por el diluvio, fue aplaudida con fervor por el público. Oreja.
FICHA: Toros de Villamarta y sobral. Emilio Serna, ovación y oreja. Javier Antón, silencio. Mario Palacios, oreja. Entrada: Media plaza. CRONICA COMPLETA EN ENLACE