«La Otra Fiesta Nacional», la que alarmantemente está en todo su esplendor: -Esa «Puta Fiesta» que nos infligen desde las Instituciones del Estado y una desacreditada clase política.

Al menos por »su misericordia», hay que ser rigurosos y, sobre todo, justos con este Gobierno de España. Más de cuatrocientos indultos concedidos, en tan solo un año, son la prueba irrefutable de la «benevolencia», más aún, la «gran misericordia» de la que hace gala el Ejecutivo que preside el Excmo. Rajoy, y al que le he dado el apelativo de »El Indultero». Lo he visto más oportuno que el de indultador.

MURCIA. Sábado, 2 Febrero 2013. Por Pepe Castillo Abreu. Y justo es reconocer, también, el singular »EJEMPLO DE GOBIERNO MISERICORDIOSO» del Excmo. Rajoy y su camarilla de ministros, por los centenares de indultos que llevan concedidos en poco más de un año en el poder. Alguno de esos indultos claman al cielo por lo inaceptables. Pero, por razones distintas, especialmente, por el último indulto concedido, el de ayer, a una joven madre que delinquió al usar una tarjeta de crédito que encontró en la calle, gastándose la friolera cantidad de 193’00 -ciento noventa y tres- euros- que no eran suyos. Lo más llamativo es que la joven madre no se gastó el dinero en algún lujo al alcance de la »escandalosa» cifra robada, que es lo que suelen hacer los que trincan impunemente -Presunos:Urdangarines, Matas, Barcenas, los »pringaos» por el caso Gurthel, sin olvidar por el lado del PSOE, entre otros, los famosos Eres de la Andalucía del Gobierno de Griñán o el caso del ex ministro »Pepiño». Todo y a falta de que el efecto dominó siga descubriendo nuevos casos, el interminable rosario de escándalos conocidos del descarado maligno cáncer de la corrupción política que tan duramente estamos pagando y sufriendo honrados españolitos inocentes-.Retomando el ínfimo delito de la joven madre -que a diferencia de las monumentales fechorías que han llevado a España al estado de quiebra que padece una indefensa y, a la vez, exasperante pasividad de una mayoría de una sociedad que se ve atracada, atribulada, en derechos que progresivamente viene perdiendo…..

…Sobre todo, pensando que si volviera a brillar el orden debido, y si la Ley, según Su Majestad Juan Carlos I, »Es Igual Para Todos», van a faltar cárceles para meter a tanto «chorizo» entre rejas.

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