Rafaelillo, un Gran Maestro en un Marco de Excepción, tuvo un multitudinario «alumnado» en la Plaza de la Iglesia de Blanca.

BLANCA (Murcia). El pasado lunes por la mañana (18 de marzo), dentro de los actos programados de la I Feria Villa del Toro, en el corazón de este municipio murciano, enclavado en el Valle de Ricote, de marcado compromiso con la Fiesta de Los Toros, la Plaza de la Iglesia fue marco excepcional que sirvió de ruedo para la ocasión, donde el matador de toros murciano Rafael Rubio «RAFAELILLO» impartiera su «Clase Magistral» a escolares y jóvenes del municipio, que en número importante se interesaron por las distintas suertes y manejo de los tratos bajo la dirección de un consumado maestro como Rafaelillo; que siempre directo, cercano, cordial, y que con su simpatía natural, conectó desde el principio con un numeroso alumnado ocasional y un no menos numeroso público curioso. Conectó fácilmente con todos de principio a fin de la jornada, y consiguió la implicación y el mayor interés en toda su completa y muy didáctica exposición taurina, en la que algunos participantes se atrevieron, con capote y muleta en mano, practicar lo asimilado.

Sin duda, una excepcional «Clase Magistral» de Rafaelillo que no se olvidará en Blanca, y queda para los anales históricos taurinos del municipio.

Entregados primeros Premios Villa del Toro a los toreros Pepín Liria y Conchi Ríos, a la ganadería Nazario Ibáñez, y el apoderado y empresario, Joaquín López Ríos. La ganadería de Fuente Ymbro y la Casa de la Misericordia de Pamplona recibieron el premio que entrega el Consistorio Municipal.

El acto estuvo amenizado por un espectáculo de cante, guitarra y recitación que sirvió como homenaje a la Generación del 27

BLANCA (Murcia). Martes, 19 de febrero de 2013. Ayto. de Blanca -Comunicado de Prensa- El alcalde de Blanca, Rafael Laorden, y la concejal de Cultura del ayuntamiento de Blanca, Esther Hortelano, presidieron la gala de entrega de los primeros Premios Villa del Toro que acogió la Fundación Pedro Cano en la noche del pasado lunes.

Todos los galardonados acudieron a la cita, con la excepción de Pepín Liria, que justificó su ausencia por enfermedad y que tuvo a su gran amigo, Jesús Cano, miembro de la Fundación Pedro Cano, que recogió el premio en su nombre.

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