EL TOREO CONDUCIDO POR UN HOMBRE…. / Por José Ortegón
La imagen maltrecha y ensangrentada de Miguel Abellan, sentado en el estribo de la plaza luego de haber matado al quinto toro de la tarde, nos produjo un torrente de emoción y dramatismo, que trasciende lo puramente taurino para enmarcarse en lo épico.
MADRID. Viernes, 30 Mayo 2014. Pero si se nos puso la carne de gallina contemplando al torero después de haber salido triunfante de tan singular batalla, no menos emotivo fue el sentimiento que nos embargo al contemplar al público de Madrid puesto en pie, aplaudiendo hasta romperse las manos al hombre que acababa de ofrendar la vida para que el toreo siga vigente. ¡Lo de Madrid, hoy, no fue cualquier cosas! Tardes como estas, nos compensan todas que no son buenas, pero ahi siempre estaremos: ¡el toreo es eterno!
Si, Abellan, Ureña y Adame, son el ejemplo de la hombria, de la honestidad y de la honradez. Madrid siempre se rendirá a los pies de los toreros gallardos, varoniles y honrados. ¡O si no que se lo pregunten a Cesar Rincon, quien con estos atributos, hizo historia!.
El torero cada día serÁ mas de gestas heroÁ¬cas que de faenas historicas, porque no se puede conducir la embestida de estas bestias inmanejables, con esos pitones, esos kilos y ese volumen.
Si un ganadero como el de «Montecillo» se siente orgulloso de criar en su dehesa ejemplares como los que vimos hoy en Madrid, entonces apaga y vamonos….. Un negro porvenir le espera al toro bravo, si todos los estamentos de la Fiesta Brava no se ponen de acuerdo para rectificar el rumbo.