«¡ Derecho al toro ! » / Por Carmen Posadas.
¿ Que hace tan fuera de lo común la fiesta de los toros? ¿ Por qué ha fascinado desde siempre y por igual a intelectuales y artistas ?
Publicado en XLSEMANAL. Domingo, 21 Junio 2014. Coger el toro por los cuernos, caerse del cartel, hacer un brindis al sol, cambiar de tercio, ver los toros desde la barrera, venirse arriba……Estas son apenas media docena de expresiones de uso común que el lenguaje popular ha tomado del mundo de los toros. Decía Tierno Galván que no es santo de mi devoción, pero en esto tiene más razón que un mono sabio, que nada explica mejor la importancia social de la fiesta que el conjunto de significaciones que ha incorporado a nuestro idioma. Se reedita estos días un delicioso libro de Carlos Abella que quiero compartir con ustedes y en el que se habla de esta y de otras particularidades de la fiesta desde el rigor, la amenidad y sobre todo desde el amor a los toros, un mundo que personalmente me es muy querido. Se preguntarán quizá qué hace una sudaca, del Cono Sur además, enamorada de los toros. El asunto tiene mucho de freudiano y está relacionado con mi padre. Él era, incluso desde antes de que viniéramos a vivir a Europa, un gran aficionado y gracias a él aprendí a distinguir una buena estocada de otra que está en el rincón de Ordóñez o a distinguir los nombres de todas las capas o pelajes que puede tener un toro. Albahío, berredo, ensabanado, zaino, jabonero o sardo… Se ama lo que se aprende con amor, y ahora, para una devota de Frascuelo y de María o, lo que es lo mismo, de todo lo que huele a albero, no existe nada parecido a disfrutar de una tarde de toros con alguien que sepa de estas lides. Tengo la suerte de que, cada año por San Isidro, Carlos tiene la generosidad de invitarme a ver con él un par de corridas desde el callejón, un ritual por cierto completamente distinto a hacerlo desde el tendido…..