«…hemos de intentar fermentar la sabiduría desde la experiencia sin generar maldad o daño».Las tardes taurinas, siguiendo esta consideración, son un libro abierto.

MURCIA. Miércoles, 9 Marzo 2016. Por Juan Tomás Frutos – Editor Informativos RNE y TVE en Murcia – Apliquemos recurrentemente tiempo para meditar. Deberíamos, de vez en cuando, sentarnos a la diestra de la emoción para valorar lo que sucede en nuestro entorno. Desde el punto de vista racional todo parece de un determinado tono. Lo cierto es que las cuestiones principales, y también las accesorias, son más que relativas: ésa ha de ser la perspectiva. Cuando verdaderamente lo comprendemos es cuando acoplamos el crisol de lo espiritual, del corazón, mediante el cual sabemos, como dice El Principito, cuál es el camino que debemos tomar. Las tardes taurinas, siguiendo esta consideración, son un libro abierto.

El mundo está repleto de imperfecciones. Por eso, precisamente, está en perpetua evolución, para corregirlas, e incluso para poderlas detectar y estimar igualmente. El consejo que todos conocemos, pero que no siempre ponderamos, es que cualquier acontecer es voluble. Por ende, hemos de tomarnos las historias personales y colectivas con calma, más que nada porque el cementerio nos avala en la afirmación de que se halla lleno de imprescindibles.

Somos seres fungibles, y, por esta bella y a la vez ingrata advertencia, hemos de intentar fermentar la sabiduría desde la experiencia sin generar maldad o daño. Es un esfuerzo titánico, pero merece la pena. La jovialidad viene más de ese margen que de ningún otro. La faena de cada jornada se ha de realizar con gallardía.

Entre las letras que esparcimos y compartimos por esta publicación, percibimos tanta hermosura como talento. Es nuestro traje de luces. Con la una y el otro hacemos un maridaje casi de cuento, y con ese quehacer nos experimentamos más que justificados. Por eso vengo aquí, a esta cita semanal, porque en este encuentro tengo para mí que aprendo mucho, y lo mejor es que me deleito hasta con algunos amigos. Sabiendo que estamos de paso, es lo más importante. Gracias.