Manuela Carrasco “la diosa” trae su baile puro, gitano y flamenco a las tablas de la Catedral del Cante. 

LA UNION (Murcia). Viernes, 15 de junio 2017. – Prensa-FCLM – La gran Manuela Carrasco pisará las tablas del Antiguo Mercado Público de La Unión, el 6 de agosto con su espectáculo “Manuela Carrasco en concierto”. “La diosa”  llega a la Catedral del Cante en un momento de plenitud artística con esta gala en el que según la propia bailaora “desnuda su alma”. Se trata de un espectáculo improvisado, sin guión, sin red, al vacío, con las formas ortodoxas y puras del baile más clásico.

Manuela Carrasco bailará en libertad, como lo sienta en cada momento, porque para ella los guiones vuelven frío el arte, “el baile sale del alma y si llevas un guión pues estás haciendo una cosa sin alma” ha declarado. Cuando tenía 18 años y subida en un escenario, el periodista Juan de Dios Ramírez Heredia la llamó «La Diosa del Baile Flamenco».

Defensora a ultranza del flamenco puro, la artista que se sabe referente del baile flamenco, defiende la pureza de su arte, ensalza su aprendizaje autodidacta y reniega del llamado flamenco fusión porque, ha explicado  “muchas veces desvirtúa en vez de enriquecer”.

A lo largo de su dilatada carrera, ya lleva más de cuarenta años sobre los escenarios, Manuela Carrasco ha paseado su arte por algunos de los teatros más importantes del mundo, como el Festival de Flamenco de París donde la bailaora Pilar López tuvo el gesto de besarle la rodilla.

Otro de los hitos de esta bailaora es su participación en el histórico espectáculo “Flamenco Puro” (1986)  con el que realizó una gira por Estados Unidos junto a figuras de la talla de Fernanda de Utrera, Farruco, El Chocolate o Juan Habichuela. Además de actuar en los tablaos su baile ha sido inmortalizado por el séptimo arte,  con su participación en tres películas: “Sevillanas” (1992) de Carlos Saura, “Sevilla”, de Eduardo Rodríguez (1992), y “Flamenco” (1994) de Carlos Saura.

En su palmarés destacan  dos reconocimientos el Premio Nacional Pastora Imperio, en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba,  y el Premio Embajadores de la Paz en San Remo, Italia, un galardón que sólo tuvieron dos grandes del flamenco, Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar.