Èpica de Ureña en Valencia, oreja y cogido en el 6º
Puerta grande para Enrique Ponce, dueño y señor de Valencia
Dos grandes faenas del torero de Chiva, en una tarde en la que Paco Ureña, cogido en el sexto, conquistó de nuevo a esta plaza por la senda de la épica y la autenticidad
VALENCIA. Sábado 17 de marzo de 2018. www.AplausoS.es / Por Jorge Casals. Feria de Fallas.Paco Ureña volvió a Valencia por el mismo palo que triunfó en Julio: la épica y la autenticidad. De pobre presentación el tercero, que no era toro para Valencia. De escaso trapío mirase por donde se mirase. Apenas unas leves protestas cuando se hizo presente en el ruedo. Brindó Paco Ureña la faena al equipo médico que le atendió del percance sufrido en la pasada Feria de Julio en este mismo ruedo. Áspero y bronco el de Garcigrande, rebrincado, soltando la cara con feo estilo. No le importó a Paco Ureña, muy firme con el toro, asentado y encajado. Metido en la faena, logró extraer tandas de mérito: la muleta por delante, fijador el toque y mandón el trazo. Aguantó dos parones en los que se veía cogido y algún que otro gañafón. Su esfuerzo se vivió con suspense, sin dejar indiferente a nadie. Ceñidas las manoletinas antes de amarrar una buena estocada al segundo intento.
Impropia de esta plaza la presentación del que cerró plaza, falto de remate y excesivamente cómodo de pitones. Nada fácil el toro, que acabó desarrollando peligro y cogiendo de muy fea manera a Paco Ureña. Punto locuna y descompuesta la embestida del de Domingo Hernández, soltando la cara de manera traicionera. Venía dormido por el pitón izquierdo, sabiendo lo que se dejaba atrás. Pero Ureña volvió a imponer su ley con firmeza y a golpe de corazón, aguantó la brusca y geniuda embestida hasta que en un derrote, fue cogido y zarandeado en el suelo. Se levantó el murciano, que siguió delante de la cara del toro. Mató de una buena estocada y se le concedió la oreja. La efigie del torero roto, extasiado y con el vestido despedazado, recordó aquella tarde épica de la pasada Feria de Julio.
FICHA: Toros de Garcigrande (3º, 4º y 5º) y tres de Domingo Hernández (1º, 2º y 6º), de pobre presentación y juego desigual; destacó sobre el resto el primero de la tarde. Enrique Ponce, vuelta al ruedo tras aviso y dos orejas tras aviso; Alejandro Talavante, silencio y silencio tras aviso; Paco Ureña, ovación con saludos tras aviso y oreja. Entrada: Lleno. Rompió el público valenciano a aplaudir tras el paseíllo en una ovación cerrada a la terna actuante. Los toros lucieron divisa negra en señal de luto por el ganadero Domingo Hernández, fallecido el pasado mes de febrero. LEER CRÓNICA COMPLETA