Los Caballos de picar y las Puyas / Por Rafael COMINO DELGADO
<LECCIONES MAGISTRALES> POR RAFAEL COMINO DELGADO -Catedrático de la Universidad de Cádiz-
El peso de los caballos de picar sin equipar deberá oscilar entre 450 y 600 kilos. Excepcionalmente podrán utilizarse caballos de 650 kilos cuando se lidien reses con peso superior a 550 kilos.
Para el Reglamento Español, el peso de los caballos oscila entre 500 y 650 kilos (Fig 1. Caballo de picar con peto). El número de caballos será de seis en plazas de primera y de cuatro en las restantes.
Las características de las puyas han ido evolucionando con los tiempos. Según el actual Reglamento andaluz son: Pirámide triangular de acero con aristas rectas y caras planas, con las siguientes dimensiones (Figura 2). Aristas =26 milímetros de largo (23 en novilladas) x 19 milímetros de ancho, en la base de cada cara. Provista, en su base, de un tope de madera o plástico PVC, que sujete la pirámide, con forma cónica.
El tope tendrá un diámetro de 25 milímetros en su base inferior y 50 milímetros de largo, terminando en una cruceta de acero, de brazos en forma cilíndrica de 50 milímetros desde su extremo a la base del tope, y un grosor de 8 milímetros.
La vara en la que se monta la puya debe ser de madera de haya, fresno o cualquier otro material sintético. La longitud total de la garrocha o vara, con la puya montada, será de 2.55 a 2.70 metros.
Figura 2. Características de la puya según el Reglamento andaluz. Tomada del Reglamento Taurino Andaluz, 2006.