Valoración de la bravura en el caballo / Por Rafael COMINO DELGADO
<LECCIONES MAGISTRALES> POR RAFAEL COMINO DELGADO -Catedrático Universidad de Cádiz-
Como ya expusimos, entre los objetivos de la Suerte de Varas está la valoración de la bravura del toro, y para ello hemos de tener en cuenta los siguientes aspectos referentes al comportamiento del toro en el caballo:
- a) Aspectos o signos positivos (indican bravura):
– Empuja sobre el caballo con la cabeza baja. – Recarga tras sentir la puya. – Se encela con el caballo y no atiende a los capotes. – Romanea (levanta al caballo), apretando con los riñones. – Sale de la suerte con gran acometividad – En la segunda vara, o siguientes, se arranca de largo galopando y acomete con gran codicia
- b) Aspectos o signos negativos (indican falta de bravura):
– Se repucha al sentir la puya. – Ataca (embiste) con la cabeza alta. – Embiste con un solo pitón. – Se va del pecho del caballo hacia el estribo o grupa. – Se deja pegar sin acometer. – Calamochea haciendo sonar el estribo, queriendo quitarse la puya. – Vuelve grupas huyendo del caballo – Tras repucharse, o volver grupas, de nuevo decide atacar con violencia, pero sin verdad en su acometida, se sale suelto del caballo. – Se rebrinca en el embroque.
Ahora bien, el toro es un ser vivo que tiene sus propias reacciones y no hay dos iguales, lo que quiere decir que cuanto hemos expuesto sobre los aspectos o signos positivos y negativos de bravura se suele cumplir a lo largo de toda la lidia, pero no siempre, entre otras razones porque con la Suerte de Varas valoramos la bravura en el caballo, pero no en la muleta. De hecho hay toros, y no pocos, que en el caballo muestran signos claros de mansedumbre, pero luego en la muleta se comportan muy bravamente, y viceversa.
He hablado de este tema con ganaderos y cada uno tiene su opinión al respecto. Por ejemplo, algunos me han dicho que el toro puede mansear en el caballo porque es muy sensible al dolor, igual que ocurre con los humanos (no todos somos igual de sensibles a un determinado dolor), pero luego puede comportarse como bravo en la muleta. Así mismo, me han dicho que eso de que cuanto más de lejos se arranque el toro al caballo más bravo será, tampoco se cumple siempre, pues cada toro tiene su distancia, independientemente de su bravura.
Por otra parte en la muleta, hoy día, se les exige muchísimo a los toros, se les somete una barbaridad, y una serie con la muleta arrastrando y llevándoles muy largos, les rompe mucho. Si uno, por las circunstancias que fuere, tiene cierto grado de insuficiencia cardiaca o respiratoria, lo cual puede ocurrir, ante tanto esfuerzo tenderá a pararse, a agotarse muy pronto, no querer embestir, y nosotros lo interpretamos como que está manseando.
En definitiva que es dificilísimo valorar cualquier aspecto, y más la bravura, en un toro, que como decíamos cada uno tiene sus propias reacciones.
Independientemente de todo ello hoy, como sabemos, se le da muchísima importancia a la faena de muleta, y todo lo demás es secundario, hasta el punto de que ya muchos ganaderos ni sacan el caballo de picar en las tientas, porque solo les interesa el comportamiento del toro en la muleta. Estarán en lo cierto o no; eso nos llevaría muchas horas de debate.