Puntos confusos del Reglamento / Por Rafael COMINO DELGADO
<LECCIONES MAGISTRALES> POR RAFAEL COMINO DELGADO -Catedrático Universidad de Cádiz-
La presidencia de una plaza de toros debe ajustarse a lo que dice el reglamento taurino, si bien los reglamentos taurinos que conozco (el español, el andaluz, el de Castilla León, el de Aragón y el del País vasco) tienen bastantes aspectos que están más o menos confusos, o si quieren poco claros, por ello, en nuestra opinión sería deseable que solo hubiese un reglamento para todo el Estado español, y que fuese lo más claro posible.
Mientras tanto, digamos que entre esos aspectos confusos hay algunos que es necesario corregir con urgencia y a ellos nos vamos a referir:
- a) La vuelta al ruedo a un toro por su excelente comportamiento se debe dar, según el reglamento español, el andaluz y el aragonés, a petición mayoritaria del público, y según los otros dos, a petición mayoritaria del público o por iniciativa del presidente. Pensamos que en la mayoría de las ocasiones el público no suele pedir la vuelta al ruedo del toro, pues está más ocupado en pedir trofeos para el torero, aunque puede que un número reducido de aficionados si la pida. Por ello creemos que todos los reglamentos deberían indicar que puede concederse, tal trofeo, por iniciativa del presidente sin necesidad de petición mayoritaria del público.
b) Cuando un toro es indultado generalmente ha habido una petición muy mayoritaria del público, y una vez que el presidente saca el pañuelo naranja, se olvidan de solicitar trofeos para el torero, y como la primera oreja es siempre, según todos los reglamentos, a petición mayoritaria del público, si no hay petición el presidente no puede concederla, actuando de acuerdo al reglamento, por ello creemos que debería dejarse claro que cuando ha habido una faena muy buena, en el caso de indulto, aunque el público no solicite la oreja, puede concederla el presidente a iniciativa propia, por las razones antes expuestas.