El Toreo actual casi perfecto / Por Rafael COMINO DELGADO
<<LECCIONES MAGISTRALES>> Por RAFAEL COMINO DELGADO -Catedrático de la Universidad de Cádiz-
Y en los años venideros el Toreo continuará evolucionando para mejor.
Hoy en día se torea muy bien, casi perfecto (entre otras razones porque el toro tiene más calidad en su embestida), pero no caigamos en el error de confundir lo bonito con lo perfecto, que puede pasar. A veces el torero compone muy bien, se pone muy bonito, pero el toro no va toreado.
No obstante, debemos recordar que el Toreo es un arte, y el arte no es perfección, es sentimiento, diferencia, estética e inspiración. Por eso hablar de perfección es inexacto. Cada torero deberá expresar su arte como lo sienta, y eso será la perfección en él. Podrá tener más o menos verdad, dificultad, estética, pero es su arte. Y en la plaza a unos emociona más el arte de uno y a otros el de otro, como ocurre con el cante, el baile, la pintura, etc., porque el arte no es ciencia, es sentimiento.
Desde el año 1950, que estoy viendo toros, ha habido toreros que fueron muy poderosos como Luis Miguel Dominguín, Miguel Mateo «Miguelín», otros más artistas como Antonio Bienvenida, dotado de gran torería; Antonio Ordoñez grandioso y muy completo torero en todos aspectos, que aportó profundidad al toreo, aunque en nuestra opinión Paco Camino fue más profundo, además, dotado de la cabeza más clara que ha habido en el toreo; Curro Romero trajo la hondura (el compás), aspecto en el que Pepín Jiménez ha sido un privilegiado.
En los tiempos actuales tenemos toreos muy profundos, como Miguel Ángel Perera, El Juli, otros muy profundos y puros como Paco Ureña, otros muy hondos como Morante. Si bien para nosotros Finito de Córdoba aúna estética, elegancia, profundidad, hondura, empaque y técnica, en definitiva calidad, como ningún otro.
Roca Rey creemos que ha encontrado su toreo, y en él está progresando mucho; puede ser una figura de época.
A pesar de lo mucho que este año se ha hablado de Emilio de Justo y Pablo Aguado, creo que ambos están todavía buscando su toreo, pero con posibilidades de consolidarse como figuras, para lo cual tendrán que mejorar con la espada.
Morante, sin la profundidad ni el empaque de Finito, hace un toreo muy hondo, pasándoselos muy cerca y vaciando la embestida detrás de la cadera con gran ortodoxia. ¡Un grandioso torero!
José Tomás es un caso aparte por lo poco que se prodiga, pero sin duda es un torero excepcional, de época, que además de torear con mucha profundidad lo hace con enorme verdad.
Pero creo que, debido a las Escuelas Taurinas que desempeñan una importantísima labor, hay cierta tendencia a torear todos casi igual, tal vez porque empiezan ya conociendo muy bien la técnica, aprendida en la escuela. Actualmente puede ocurrir que cuando un chaval empieza a torear con caballos conozca más de la técnica de torear de lo que sabía un matador, con varios años de alternativa, en otros tiempos. Pero a pesar de ello, insistimos, en general hoy se torea muy bien, como nunca antes se había toreado. Y en los años venideros el Toreo continuará evolucionando para mejor.