Correr los toros / Por Rafael COMINO DELGADO
<<LECCIONES MAGISTRALES>> Por RAFAEL COMINO DELGADO -Catedrático de la Universidad de Cádiz-
He hablado con ganaderos y con toreros sobre ello y cada uno tiene su opinión, con diferentes matices.
A los toros se les exige en la plaza un esfuerzo monumental; ser atletas de élite durante 15-20 minutos. Si embargo sabemos que los dos o tres meses previos a su lidia suelen estar recluidos en un cercado, por lo que andan poco, hacen poco ejercicio.
Es por ello que algunos ganaderos tienen por costumbre correrlos diariamente, o varios días a la semana, o al menos obligarles a andar una determinada distancia ya preestablecida en los llamados correderos (toródromos), para mantenerlos en forma. Realmente esto equivale al entrenamiento de un deportista. Si un futbolista no ha entrenado bien a las dos carreras (a los 20 minutos de partido) ya no puede respirar, en cambio, si ha entrenado duro aguantará, a buen nivel, todo el partido. Esto parece lógico, y bueno para el posterior resultado en la plaza, sin embargo, hay opiniones varias al respecto.
He hablado con ganaderos y con toreros sobre ello y cada uno tiene su opinión, con diferentes matices.
Hay ganaderos partidarios de correrlos, otros de que solo anden cada día durante un tiempo (lo cual para algunos no sirve de nada), otros de ninguna de las dos cosas. E igualmente los toreros opinan de diferente forma. Los hay que consideran una buena práctica el obligarles a hacer ejercicio, aunque para unos basta con que anden y otros creen mejor que corran, pero también los hay enemigos de dicha práctica, pues argumentan que luego en la plaza sacan demasiado fondo, lo que dificulta realizar faenas como hoy se exige, prácticamente perfectas, torear muy despacio. Y, sobre todo, si el toro sale malo y quiere coger, con tanto fondo, les hace pasar un muy mal rato.
Nosotros, sin tener la autoridad de los ganaderos ni de los toreros, que son los que se ponen delante, pensamos que puede ser positivo por las razones siguientes:
- a) Hoy en día las faenas suelen ser muy largas y el toro tiene que durar mucho, para lo cual necesita estar físicamente muy en forma
- b) Sabemos que el toreo es emoción, y esta llega, fundamentalmente, cuando el toro tiene poderío suficiente, para repetir sus embestidas una y otra vez, aunque naturalmente con calidad. Si el toro a la segunda serie ya se está parando, y para sacarle un pase es necesario citarle una y otra vez, y darle muchos toques, la faena se viene abajo en seguida.
Pensamos que los buenos toreros podrán con la embestida, aunque sea repetida, si bien entendemos que cuando el toro es tobillero, o de los que reponen y sueltan la cara con demasiada frecuencia, si además físicamente está muy fuerte el torero lo pasa mal.