Medalla de oro al Toreo / Por Rafael Comino Delgado
<<LECCIONES MAGISTRALES>> Por RAFAEL COMINO DELGADO -Catedrático de la Universidad de Cádiz-
En 2019 se ha concedió dicha medalla a la sastre de toreros, “maestra Nati”, o Dª Nati…; que tiene todos mis respetos, pero su profesión no es la de torero, no es artística.
Por la lógica que han aplicado se le podía dar dicha medalla, por ejemplo, a un fabricante de zapatillas de torear
Desde hace bastantes años se vienen concediendo, por parte del ministerio de Cultura, las medallas de oro a las Bellas artes, a artistas que han destacado en la distintas artes, entre ellas el Toreo, un arte único, grandioso y nacido en España para todo el mundo, sin embargo el año 2018 no se concedió dicha medalla al Toreo, lo cual era de esperar dado que el gobierno de entonces, como el de ahora, era antitaurino, además de no caracterizarse por ser respetuoso con la leyes y las buenas costumbres, sino más bien por todo lo contrario, y por su exagerado sectarismo totalitario
En 2019 se ha concedió dicha medalla a la sastre de toreros, “maestra Nati”, o Dª Nati, que ha llenado toda una época confeccionando vestidos de torear, capotes de paseo, y es un referente en su profesión. Merece, creemos nosotros, la medalla al Mérito en el trabajo, merece muchos más premios y honores, y desde luego tiene el reconocimiento y afecto del todo el taurinismo. Pero los artistas son los toreros, si bien, es cierto que se dice literalmente: “Estas medallas se concederán a las personas y corporaciones, instituciones, personas jurídicas, organismos o entidades públicas o privadas que hayan destacado en el campo de la creación artística y cultural o hayan prestado notorios servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico”, y dentro de todo ello podría incluirse la labor de Dª Nati, pero tenemos la firme sospecha de que se la han dado a Dª Nati, no porque aprecien su trabajo y su valía, sino solo para no dársela a un torero, y sí no hubiera toreros con méritos más que sobrados para merecerla podríamos aceptarlo, pero es que muchos se la merecen con creces.
Nos parece una iniquidad, una tropelía, una sinrazón, una tremenda injusticia, propia de mentes trastornadas, que a estas alturas no tengan la medalla de oro de las Bellas artes al Toreo, por ejemplo, el maestro Julio Aparicio padre (la tiene Litri padre que formó pareja con Aparicio), el maestro Pepín Jiménez, el maestro Finito de Córdoba, y eso solo por citar tres ejemplos clamorosos.
Por la lógica que han aplicado se le podía dar dicha medalla, por ejemplo, a un fabricante de zapatillas de torear, o un fabricante de espadas de matar, o al fabricante de petos para el caballo de picar. O el premio Nobel de literatura a un fabricante de máquinas de escribir (hoy ordenadores, puesto que se escribe con el ordenador), o la de Flamenco a un fabricante de micrófonos que hoy utilizan los cantaores, etc.
Pero ya sabemos que esto lo deciden los políticos, y allí donde algunos de ellos meten la mano son demasiado frecuentes los disparates, las fechorías y las injusticias. Especialmente en la España de los últimos quince años. Al principio de la democracia los políticos, en general, solían ser personas muy bien formadas, con importantes carreras universitarias, que habían trabajado y destacado en sus profesiones, pero últimamente en la política suele haber demasiados ignorantes, vividores, amorales que no han sido capaces de trabajar en algo y ganarse la vida, razón por la cual han recalado en la política, donde están sembrando su ignorancia y falta de la más mínima ética.
Esto ha dado lugar a que se quite la medalla de oro al Toreo el pasado año, y este se de a una mujer admirable, que tiene todos mis respetos, pero su profesión no es la de torero, no es artística.
La situación que vivimos da origen a que ocurran estas cosas y otras peores porque, como decíamos, la política está cada vez más en manos de ignorantes, desvergonzados, que ensucian todo lo que tocan.