Lo que vale la palabra del ministro / Por Rafael COMINO DELGADO.
RAFAEL COMINO DELGADO -Catedrático de la Universidad de Cádiz- «LECCIONES MAGISTRALES-
Se deduce claramente que la palabra del Sr. ministro no vale nada, que cuando se reunió con el sector taurino les mintió, que es un mentiroso, y nosotros siempre hemos pensado que un hombre vale lo que vale su palabra.
El ministro de Cultura y Deportes, don José Manuel Rodríguez Uribes, empezó su mandato diciendo que no le gustan los toros pero que los respetaba. Posteriormente, en sucesivas ocasiones, ha declarado que el Toreo está dentro de su ministerio, que es Patrimonio Cultural Inmaterial de España y por tanto, él lo atendería como a cualquier otra rama de la cultura. En reunión que mantuvieron los diversos colectivos del Toreo con el ministerio (no les atendió el ministro), el 22 de abril pasado, les aseguraron que los profesionales taurinos tenían derecho a las ayudas el SEPE, y esto mismo lo repitió el pasado 17 de junio, en otra reunión en la que sí dio la cara. Sin embargo la realidad es que, a todos los profesionales del toreo, principalmente banderilleros y picadores, que la han solicitado se les ha denegado, y peor aun. Sé, de primera mano, que al banderillero Carlos Chicote se le concedieron alrededor de 500 euros, correspondientes al periodo 14 de mayo 30 de mayo, pero hace una semana aproximadamente le comunicaron que le retiraban tal ayuda, porque según orden superior, no son considerados artistas, y de hecho ya se la han retirado.
Por tanto, es evidente que no se está tratando a todos por igual, que los profesionales el Toreo están siendo discriminados negativamente por un gobierno sectario, que la Tauromaquia no es atendida por el Sr. ministro igual que atiende a otras artes. Para hablar claro, hemos de decir que está siendo despreciada y perseguida, con la intención de acabar con ella.
De todo ello se deduce claramente que la palabra del Sr. ministro no vale nada, que cuando se reunió con el sector taurino les mintió, que es un mentiroso, y nosotros siempre hemos pensado que un hombre vale lo que vale su palabra.
Ya lo hemos escrito en varias ocasiones, solo buenas palabras cuando está ante el colectivo taurino, para congraciarse con ellos, y cuando da media vuelta, se olvida de todo, o si se acuerda es para pensar que les ha tomado el pelo, que les ha engañado. Resumidamente: Ni respeta la Tauromaquia, ni respeta a los profesionales y aficionados, ni la está atendiendo como decía lo iba a hacer. En definitiva, que su palabra no vale nada. Por tanto el cargo que ocupa hemos de respetarlo, pero la persona no podemos respetarla porque con su actuación no se ha ganado el respeto, sino todo lo contrario.
Bien es verdad, qué si analizamos, no solo al ministro de Cultura, sino a todo el gobierno, les invito a que busquen en su memoria a ver cuantas verdades han dicho. Pocas encontraran. Podríamos decir que son campeones de la mentira.