Rafael Rubio «Rafaelillo», enriquece el Patrimonio del Club Taurino de Murcia con uno de los ternos más emblemáticos de su apasionante carrera.

Con el torero murciano del momento acompañado de su familia, y con flamenco para felicitar la Navidad, terminó la programación de 2014 del Club Taurino de Murcia. Rafael Rubio “Rafaelillo” volvió a entregarse a su gente en un Martes Taurino que colgó el cartel de “no hay billetes”, y que tuvo su momento más especial cuando el maestro murciano donó uno de sus vestidos de torear más significativo de su carrera, y que tendrá un lugar de privilegio en el Museo.

MURCIA. Viernes, 26 Dic. 2014. REDACCION.- El pasado martes, con ambiente navideño y la presencia del torero murciano Rafael Rubio “Rafaelillo”, convocó a buen número de aficionados al último de los Martes Taurinos de 2014. Rafaelillo llegó acompañado de su familia. Con la grata sorpresa para el Club y aficionados de enriquecer el patrimonio del Club al donar uno de sus vestidos de torear de especial grato recuerdo en su carrera, el que lució una tarde de 2008 en Pamplona. “Rafaelillo”, y explicó: “Ese año pasé un bache profundo que me hizo replantearme mi profesión. Había perdido la ilusión y esa tarde en Pamplona recuperé las ganas de seguir toreando». Repasó tardes importantes como la de Dax ante toros de José Escolar, junto a las tardes de Mont-de-Marsan y Valencia resumen los momentos cumbre del torero la pasada temporada. En Mont-de-Marsan, ante los Miura y con las cámaras de Digital+ de testigos, se planteó un ultimátum: “Tenía claro que debía pasar algo, fuera lo que fuera. Y afortunadamente ese día salió cara”, recordó, quien a modo de resumen de aquella tarde de julio se queda con un titular que leyó después: “Rafaelillo desafió a la muerte”.
El diestro quiso destacar la importancia de las tardes vividas en el país vecino en su carrera. “En Francia siempre me he sentido rescatado cuando atravesaba momentos difíciles”, dijo. Unos días después de su triunfo en Francia demostró en España, en la plaza de Valencia, “que nadie me iba a mandar a casa antes de tiempo”. El 28 de julio se encontró con “Trastero”, un toro de Cuadri que impresionó de salida. “Era un animal fiero, de expresión muy seria, al que apenas pude torear con el capote. Le puse al caballo dos veces en una suerte de varas muy bonita y desde el público oía que me decían que era un toro de triunfo”. Brindó al respetable y cuajó “una faena importante por el escenario, por el momento y por un toro que me obligó a tirar de oficio y a estar muy entregado a él”. El resultado, Puerta Grande en una plaza de primera.
“Cuando lo tienes claro y vas por el camino de la verdad, te respetan”, añadió “Rafaelillo”.Desde el pasado 21 de diciembre, Rafaelillo, tiene una calle a su nombre en la localidad murciana de Villanueva del Segura, donde triunfó como torero en 2007 y donde se ha reconocido con este acto su condición de torero importante de nuestra región. “Conocí el pueblo en 2007, una belleza en pleno Valle de Ricote. Y allí me encontré con una afición generosa y cariñosa que me dio mucho”, comentó el diestro, para quien la inauguración de la calle “ha sido una de las cosas que más me ha llenado, fue algo inolvidable”. Oportuno estuvo el presidente del Club Taurino de Murcia, Alfonso Avilés, que aprovecho para reivindicar que “Rafaelillo” tuviera su propia calle en el Barrio del Carmen, donde nació, en concreto de la Calle Caballero.
Y para terminar el Martes Taurino que cerró 2014, ya en plenas Fiestas Navideñas, llegaron los villancicos flamencos de Paquito Sánchez, acompañado con el toque de Faustino, que el público presente jaleó y aplaudió.