Archivo del 28 abril, 2016
Fallece la abuela del novillero Samuel Rodriguez.
CIEZA (Murcia). Jueves, 28 Abril 2016. Redacción.-Nos informa nuestro amigo Manolo Guillén -Blog TorosEnLaCondomina.com– de la triste noticia del fallecimiento anoche de la abuela del novillero ciezano Samuel Rodriguez, a la edad de 78 años, por enfermedad repentina. El funeral de corpore insepulto tendrá lugar este viernes 29 de abril, a las 5 y media de la tarde, en la Parroquia de San Juan Bosco de Cieza.
Desde TorosNoticiasMurcia nuestras sentidas condolencias a familiares y amigos. Descanse en la Paz del Señor.
CIEZA. «Chiquiencierro y Toreo de Salón en las Fiestas del Barrio de San José Obrero 2016». Sábado 30 de Abril. A las 12 horas.
Exhibición de Toreo de Salon, impartido por FRANCISCO MONTIEL y los novilleros con caballos VICTOR MOLINA Y JOSÉ MANUEL.
CIEZA (Murcia). Jueves, 28 Abril 2016. – Prensa-C.T.CIEZA – El Barrio de San José Obrero de la localidad murciana de Cieza celebrará sus Tradicionales Fiestas desde mañana viernes 29 de Abril hasta el próximo martes 3 de Mayo. Este año, en colaboración con el renovado Club Taurino de Cieza, el programa incluye alicientes taurinos.
Así, para el próximo Sábado 30 de Abril, a las 12 horas, para los pequeños se celebrará un «Chiquiencierro», a continuación, a las 12:30 horas, tendrá lugar una «Exhibición de Toreo de Salón», impartido por el matador de toros y el novillero con caballos ciezanos, respectivamente, Francisco Montiel y Victor Molina, y por el novillero con caballos José Manuel. Los comentarios correrán a cargo de Antonio José Candel.
RAÚL SÁEZ y Emilio López “EL MORANO”, y “Un Millón de Amigos” / Texto y Fotos.- Pepe Castillo Abreu
Los cartageneros Raúl Sáez, novillero con caballos, y Emilio López «El Morano», novillero sin caballos, en un Domingo de “FIESTA” para hacer afición.
EL JIMENADO -Torre Pacheco- (Murcia). Miércoles, 27 Abril 2016. Texto y Fotos.- Pepe Castillo Abreu. El ambientazo, la gran asistencia, unas quinientas personas, que no se quisieron perder la mañana de festiva convivencia del pasado domingo, “rociera y taurina”, en pleno Campo de Cartagena, me hizo recordar el célebre tema del cantautor brasileño Roberto Carlos, que da el titular a esta crónica. Y es que, verdaderamente, Raúl, nacido bajo el embrujo de la Plaza de Toros de Cartagena, de la que fue su último conserje su abuelo paterno, la gran afición de su padre que hizo sus intentos como novillero, y Emilio López “El Morano”, de Galifa, debieron sentirse rodeados de “un millón de amigos”. Alguién me apuntó: “Viendo el público que hay aquí, cualquier empresario los contrataba a los dos para varios festejos”. Y no es para menos, porque festejos he visto muy aireados con batacazos en taquilla.
Por lo que aconteció en el ruedo de la bonita Plaza de Toros “Carmen de Alba”. El programa pudo celebrarse por completo, y es que de buena mañana hizo acto de presencia un fuerte viento, que afortunadamente amainó sobre la una de la tarde, permitiendo que aunque con retraso disfrutáramos de dos faenas que interesaron.
Raúl Sáez, mucho tiempo sin ponerse delante, pero que vive en torero, con intensa preparación física y continuo toreo de salón. Lidió Raúl su utrero, un burraco serio, con cuajo, con decisión y firmeza. Raúl lo recibió sintiéndose en lances por verónicas, se adornó en el remate, siendo muy aplaudido. Ciertamente su oponente fue noble, pero ya de salida acusó la justeza de fuerzas y el lucimiento era casi una quimera. Tuvo mucho mérito Raúl, porque supo administrarle la lidia que permitía y exprimió las escasas posibilidades,lo cuidó llevando la muleta a media altura, arracándole muletazos sueltos por ambos pitones. El peligro de cogida era palpable, había que aguantarle y consentirle al quedarse a medio pase y desarrollando sentido. No le dudó Raúl en ningún momento y se inventó una faena imposible, con algunos muletazos largos y con pases de pecho desmayados. Fue todo el mérito suyo y el respetable le brindó una merecida clamorosa ovación, premio al esfuerzo.
Emilio López “El Morano”, se enfrentó a un jabonero, de menos alzada y más anovillado, que salió con muchos pies, repetidor, con genio y muy exigente. Y el de Galifa, superó su bisoñez sacando más raza y arrojo que el utrero. Le plantó batalla y le aguantó las repetidas embestidas siendo muy aplaudido en el recibo. Su maestro, Alfonso Romero, fue fundamental en el callejón, para que “El Morano” fuera resolviendo las comprometidas dificultades. Hizo un quite por chicuelinas muy «sui géneris», sufriendo el primer revolcón, deberá verse en vídeo y tratar de ceñirse a los cánones. En la muleta mantuvo su partitura, fundamentada en un valor sin fisuras y dio muletazos sueltos, pero en cada tanda se iba descubriendo y su oponente le fue midiendo, hasta que al final sucedió lo inevitable. Resultó cogido sufriendo una fuerte voltereta, levantándose sin mirarse y tuvo arrestos, con signos de estar algo mareado, de volver a montar la muleta, para concluir con molinetes y pases de pecho. Desde luego el final de su faena, mereció por su entrega la gran ovación que escuchó y saludó.
Para algunos, en exigencias taurinas, verá, con lógica, desproporcionada mi crónica, se comprende, pero lo que ví con amplitud de percepción más allá del ruedo, fue que agradó, valoró y premió el respetable; y lo más importante, despertó el interés de los que los vieron, mejor dicho los vimos, para volver a verlos torear a los dos.
A todo esto, no olvidamos el principio, mañana soleada con temperatura veraniega, extraordinaria afluencia, música rociera y flamenca, aglomeraciones en las barras y barbacoas, gran ambiente familiar y de amigos. Mucha gente menuda.Tras el toreo, monumental paella. Postres caseros. Y la Finca La Herencia, impecable en todo, como en sus mejores épocas, o mejor dicho, como siempre. Con un fin de fiesta que se prolongó hasta bien entrada la tarde.
Entre los asistentes con responsabilidades taurinas: Alfonso Romero Rocamora, auxiliaron bien en la brega Alberto López “El Niño del Barrio” y Juan Pablo Ortíz “El Cuate”. No faltaron a la cita como espectadores el novillero José Manuel y su apoderado Luís Sánchez “Guerrita”, el novillero Esteban Pérez. Y entre los muchos aficionados con mayúsculas: Julian Alcaráz, de Alcantarilla, Ramón Pagán y Alfonso de Fuente Álamo, el cantaor cartagenero Hilario Andreu,José Maria de Pablos «El Extremeño», entre otros.
P.D.: Se echaron en falta pancartas que se ven colgadas en los tendidos de distintas Plazas y Festejos de la Región, y que muchos esperábamos haber visto, por aquello de apoyar a los que más lo necesitan, y por la vecindad, y me refiero por orden de antigÁ¼edad: Al Club Taurino de Cartagena, Foro Taurino de Cartagena y Club Taurino de Torre Pacheco.