Archivo del 22 junio, 2020
Alicante se echó a la calle en el Paseo Taurino / Por José M. JERICÓ.
ALICANTE SE ECHÓ A LA CALLE PARA PEDIR LIBERTAD Y DERECHOS PARA LA TAUROMAQUIA.
El maestro Luis Francisco Esplá fue el responsable de dar lectura a un manifiesto lleno de contenidos.
ALICANTE. Lunes, 22 junio 2020. Por JOSÉ MARIA JERICÓ. Fotos: BENITO SÁNCHEZ LEYVA. En el corazón y la mente de las más de mil personas que se acercaron a la plaza de toros estaba el sonido de los clarines y timbales con los que el sábado a esa misma hora, las siete de la tarde, habría dado comienzo el primer paseíllo de la Feria Taurina de las Hogueras de este año 2020 que pasará a la historia como el año en el que por culpa de la pandemia del coronavirus se suspendieron las Fiestas de las Hogueras de San Juan, al igual que ha sucedido con todas las fiestas de pueblos y ciudades de España en las que tuvieron que suspenderse causando un gran estrago entre la gente del toro, toreros, ganaderos y empresarios que han visto como el gobierno de España les niega la ayuda y solidaridad que está dando a otros sectores de la Cultura.
Una postura inexplicable y poco coherente si tenemos en cuenta que la Tauromaquia está reconocida oficialmente como Patrimonio Cultural Inmaterial por un gobierno socialista, precisamente en el que el Sr. Rubalcaba, tal y como señaló Luis Francisco Esplá al leer el manifiesto al finalizar el paseo de Alicante, oficiaba como vicepresidente del gobierno de la nación.
El paseo comenzó su recorrido desde la plaza de España, calle Calderón de la Barca, Alfonso el Sabio, calle San Vicente para volver nuevamente a la plaza de España, a la hora prevista, abriendo marcha una gran pancarta que portaban las gentes del toro alicantinas, entre las que se encontraban Luis Francisco Esplá y su hijo Alejandro, José María Manzanares, Andy Cartagena, Juan Antonio Esplá, también junto a su hijo Santiago, José Germán Estela, de Movistar Plus Toros, matadores de toros que han hecho historia en Alicante como el decano de los toreros alicantinos en la actualidad, el maestro Francisco Antón “Pacorro” que no quiso faltar a la cita, al igual que hizo Vicente Fernández “El Caracol, Emilio García Consuegra “El Lince”, Arturo Blau Espadas, la familia Cervantes al completo, Luis José Amador, Fran Moreno, Daniel Palencia, el manchego Diego Carretero que tiene su residencia en Alicante, Antonio Pérez “El Renco”, Manolo Carrillo, en su doble faceta de torero y empresario, Nacho Lloret, junto a su socio David Caballero, el rejoneador José Rocamora. Los novilleros Borja Álvarez, Adrian Velasco, Raúl Bravo, Alfredo Bernabéu, Christian Expósito, alumnos de la escuela, banderilleros, el picador Remache, mozos de espadas, gente del toro en la calle que acudieron a la llamada del paseo de toda la provincia, así como miembros de las peñas taurinas de toda la provincia. Sin olvidar a los que han trabajado y hecho posible este paseo; el matador de toros, Francisco José Palazón, los banderilleros Álvaro Oliver junto a su padre Juan Oliver, vinculado de por vida a la plaza de Alicante, y el también banderillero y empresario, Juan Carlos Ruiz, respaldados por los presidentes del Club Taurino de Alicante, Tertulia Taurina “Amigos de Nimes” y Asociación Cultural Taurina “Puerta Grande”.
Todos unidos bajo un mismo lema. “Alicante, Tauromaquia, Cultura y Libertad” y respetando las normas de seguridad que se habían marcado.
En representación de clase politica asistieron María del Carmen España, del PP, concejala de Asuntos Taurinos y José Bonet concejal de VOX en la oposición, y buen aficionado a la fiesta.
Al finalizar el paseo, y desde el balcón situado sobre la Puerta Grande de la plaza, el maestro Luis Francisco Esplá leyó un manifiesto en el que, entre otras cosas, dijo: “Estamos aquí para recordarle a nuestro gobierno que no somos ciudadanos de tercera, que contribuimos con nuestros impuestos al bienestar social de este país, haciendo obvio que toda obligación necesita la contraprestación de unos mínimos derechos y no se puede cuestionar al pueblo la actividad taurina incitando al estigma, la tolerancia, la incitación y la marginación guiada de la mano de nuestro gobierno”, continuo recordando el trasvase de Interior a Cultura de la mano del entonces vicepresidente de gobierno, también socialista, señor Rubalcaba, que en el Real Decreto, en el que se hacía oficial el paso de la Tauromaquia del Ministerio del Interior al de Cultura como manifestación artística reconocida señalaba que: “en lo sucesivo el Ministerio de Cultura asume todo lo relativo con la promoción y fomento de esta disciplina artística, así como los estudios, estadísticas y análisis sobre la materia y como no el registro de profesionales del sector, para terminar definiéndolo como una disciplina artística y un producto cultural”.
Hizo Esplá referencia al anterior gobierno socialista en el que aun se reconocía como disciplina artística a los profesionales del toreo concediéndoles la Medalla de Oro de las Bellas Artes, pero destacó la amenaza que a pesar de todas las reuniones mantenidas con el señor Uribe, ministro de cultura, realizo con respecto a la Tauromaquia recordando a la preocupante declaración del ministro: “mientras la Tauromaquia esté en Cultura habrá de respetarse la ley, pero cuando salga de ahí no habrá lugar a debates», a tan maniquea declaración de Uribe, replicó Esplá, dijo: «Pero yo me pregunto, todos nos preguntamos, ¿en esto consiste el anunciado progresismo?, en esta piromanía utilizada como combustible contra las tradiciones y hábitos que hayan a su paso. ¿Esta es la conclusión de los gobiernos que se niegan a compartir la solera de un pueblo, la hoguera?; por cierto, método empleado por todas las culturas totalitarias para la erradicación de todo aquello que su sectarismo les impedía entender o compartir”. Desarrolló Luis Francisco Esplá un discurso razonado, emotivo y lleno de contenidos que fue interrumpido con fuertes aplausos en distintos momentos.
Concluyó Esplá pidiendo al gobierno: “Que dejen al toro con sus condiciones, sus tradiciones, sus diversiones, anhelos, sus ritos, sus devociones, sus fiestas, sus credos, sus supersticiones, sus arquetipos, dejen de hacer retales con el mapa de España y virutas con el idioma, dejen de enfrentarnos con sus salmodias políticas, pero sobre todo dejen al pueblo ser feliz. ¡Viva los toros!