Castella y Ureña a hombros en Murcia / Por Pepe Castillo Abreu
Paco Ureña hizo lo más destacado de una tarde de escaso contenido condicionada por unos toros deslucidos.
El francés desoreja al 4º y el lorquino al 3º, salida a hombros algo generosa por el pobre juego de los astados. Miguel Angel Perera y su lote aburrieron.
MURCIA. Domingo, 10 Septiembre 2017. Por PEPE CASTILLO ABREU. Fotos.- TNM. La primera de abono estuvo desangelada en general y la salida a hombros no refleja el resultado de una tarde que no fue precisamente triunfal. Para empezar floja entrada en un cartel interesante, tan solo se cubrió algo más de un cuarto del aforo. En cuanto al espectáculo poco positivo que relatar por el deslucido juego de los flojos toros de protestada presentación de Núñez del Cuvillo y uno (6º) de Las Ramblas el más ofensivo de pitones, descastado y sin fondo. Tan solo la actitud de Castella y de un Paco Ureña en su línea de entrega es lo destacable de una tarde de escaso contenido. Perera y su lote aburrieron hasta a los que aplauden no se sabe a qué.
Sebastián Castella, sustituto del retirado temporal Morante de La Puebla, en su 1º, pitado de salida por anovillado, tan solo estuvo el francés discreto en el recibo ante un oponente cómodo que además acusó falta de fuerza antes de pasar por el caballo, donde pasó de trámite, un puyacito, Quite en los medios con tres ajustadas chicuelinas y revolera. Castella sabía lo poco que tenía enfrente y la faena fue de dosificar al máximo para que el animal aguantara. Por el pitón derecho muletazos de ajuste y arrimón ante un noble oponente, por el izquierdo sólo pudo ser una tanda, tuvo que recurrir al circular invertido y cerró con manoletinas una faena de emoción imposible. Más de media estocada sin puntilla. Palmas con retardo y el francés saludó desde el callejón. En el 4º, el recibo tampoco pudo lucirse en el recibo. Tras dos encuentros en el caballo, Castella comenzó la faena en el centro del ruedo con pases cambiados por la espalda sin enmendar. La 1ª tanda por el derecho tuvo ajuste y se aplaudió la disposición. La faena continuó por ese pitón donde tuvo los mejores momentos ante un toro que se parecía mucho al que abrió plaza. Tuvo que hacerlo todo para agradar y la única tanda por el pitón izquierdo, con tropiezo final, fue de arrebato, efectismo, para poder llegar a los tendidos. Terminó con ayudados sin calado con un toro de ya embestida mortecina. Mas de media estocada sin puntilla y paseó dos generosas orejas.
Miguel Angel Perera, había entrado en sustitución de Manzanares, no hizo nada por intentar agradar, su actitud fue estrictamente profesional, pero no puso más de su parte para llegar a los generosos tendidos de Murcia y se fue de vacio. En su 1º, pitos de salida por ser idéntico al que abrió plaza. Intentó recibir pero las protestas aumentaron, y tras la fuerte voltereta el de Cuvillo quedó para el arrastre. Se pidió con fuerza asomara del palco el pañuelo verde. El caballo volvía a ser encuentro de trámite y las palmas de tango expresaban el descontento del respetable. Las nulas condiciones del animal le hacían tener una embestida cansina y descompuesta. El tiempo fue pasando en una faena inexistente. Estocada muy trasera y caída de efecto inmediato. Tras los pitos en el arrastre, algunas palmas de cortesía al extremeño. En el 5º, no cambió el argumento o quizá fue peor aún. Faena anodina que aburrió hasta las piedras. Algunos muletazos sueltos de largo y bonito trazo por el pitón derecho, pero al final lo mejor fue la banda de música. Media estocada en lo alto, el tiempo iba pasando hasta sonar un aviso. Silencio interrumpido por algunas palmitas.
Paco Ureña, por su actitud y entrega en un toreo sin reservas, hizo lo más relevante de la tarde y la respuesta de los tendidos eran merecido reconocimiento. Consiguió sujetar al de salida muy suelto 3º de la tarde. Las verónicas y los adornos tuvieron empaque y ajuste. Se aplaudió el galleo para dejar de largo en suerte de varas, se arrancó con alegre galope y derribó. Pidió el cambio Ureña y en el centro ofreció un quite de mucha verdad con el capote a la espalda. Volvia Ureña a por todas y se tiró de rodillas consiguiendo una primera tanda muy ligada vistoso pase de pecho. Continuo atacando Ureña y alcanzó los momentos más intensos con tandas por el pitón derecho, y tan solo pudo arrancarle una tanda por el izquierdo a un toro que se le había venido abajo. Tuvo que recurrir a los circulares que tampoco se tragaba un animal exhausto, y terminó con arrimón y desplante rozándole los pitones. Entera desprendida sin puntilla. Pasea dos orejas. En el que cerró plaza, de Las Ramblas, el más ofensivo de pitones, lanceó por verónicas a un toro que parecía de salida iba a tener fondo, pero fue un espejismo, tras el caballo acusó el castigo y con dos pares de banderillas se cambio el tercio. Insistió y se esforzó Ureña por redondear la tarde, pero no fue posible, el toro se paró y el lorquino tuvo que desistir. Aparecieron de nuevo los pitos en una tarde condicionada por el nulo juego de los toros. Despenó de estocada entera en lo alto de efecto fulminante. Pitos en el arrastre. Silencio.
FICHA: 5 Toros de Núñez del Cuvillo, de protestada presentación, desiguales y nulas opciones, y uno de Las Ramblas, el más armado, descastado y sin fondo. SEBASTIÁN CASTELLA, palmas y 2 orejas. MIGUEL ANGEL PERERA, palmas y palmas (aviso). PACO UREÑA, 2 orejas y silencio. ENTRADA: Más de un cuarto.