Banderillas / Por Rafael COMINO DELGADO.
<<LECCIONES MAGISTRALES>> RAFAEL COMINO DELGADO
Las banderillas, con diversos nombres, empezaron poniéndose a una a una. No se sabe con seguridad que torero empezó a ponerlas de dos en dos…
JUEVES, 20 de septiembre de 2018. Por Rafael COMINO DELGADO. Las banderillas han recibido diversos nombres a lo largo de la Historia, tales como Palos, Rehiletes, Garapullos, Avivadores (porque estimulaban al toro tras la suerte de varas), Palitroques, Zarzos (en Méjico) y las Frías, para diferenciarlas de la “Calientes”, que se empleaban en los toros mansos, también llamadas “de fuego” porque quemaban.
Empezaron poniéndose una a una. El banderillero, generalmente el matador, llevaba en una mano lo que entonces se usaba como capote (lienzo, tela) y en la otra la banderilla, que colocaba sobre el toro al acudir al cite.
No se sabe con seguridad si fue el torero navarro Bernardo Alcalde Merino “Licenciado de Falces” (1709-?) quien empezó a ponerlas de dos en dos, una en cada mano, a mediados del siglo XVIII, o el venturero navarro, llamado Santiago Argonsorum y Solchaga, también natural de Falces (al que posiblemente han confundido con Bernardo Alcalde Merino «Licenciado de Falces»), quien las empezó a poner a finales del siglo XVIII, pues toreó en las fiestas de San Fermín de 1771 a 1790.
Luego la suerte de banderillas ha ido evolucionando mucho hasta nuestros tiempos, en que El Fandi la domina como yo antes nunca había visto. Las pone de todas las formas posibles y en cualquier terreno. Algunos le han criticado por falta de pureza, pero puede ponerlas con tanta pureza como el que más y, sin duda, lo que otros hagan con las banderillas, es capaz de hacerlo él, por lo menos igual. Es un superdotado en este tercio.
Inventos relativamente recientes son el par del Molinillo (El Soro), la Moviola (El Fandi), el Violín. Grandes banderilleros, entre los matadores de toros, fueron o son El Gordito, Lagartijo, Guerrita, Joselito el Gallo, El Papa Negro, Pepe y Antonio Bienvenida, Miguelin, Paquirri, Luis Francisco Esplá, Víctor Mendes, El Soro, Manolo Montoliu (aunque casi siempre actuó como subalterno), Morenito de Maracay, Juan José Padilla, Antonio Ferrera, Manuel Escribano, etc.
Las calientes, o de fuego, que se empleaban en los toros mansos, fueron prohibidas en 1943, y ahora en su lugar se emplean las “banderillas negras”, también llamadas “viudas o de luto”, con arpones mayores de lo habitual. Las banderillas ordinarias tienen un arpón de 6 cm. máximo, siendo el arponcillo de hasta 4 cm., y un grosor de 1,6 a 1,8 cm. En las Negras el arpón es de 8 cm. y el arponcillo de 6,1 cm., con grosor de 2 cm.
Con estas medidas del arpón, el veterinario don Julio Fernández Sanz y sus colaboradores han demostrado que frecuentemente causan un neumotórax (salida de aire del pulmón, que se colapsa) en el toro, ya que cuando se clavan traseras y caídas llegan hasta el pulmón, lo cual reduce la capacidad respiratoria del toro de forma grave, razón por la cual acaba parándose muy pronto. Proponen reducir la longitud del arpón, lo cual parece muy lógico.
Actualmente hay tres tipos de banderillas. Las clásicas de palo recto (casi en desuso), las retractiles (inventadas por Manolo Sales) y las de palo caído, que se doblan y caen sobre el toro una vez colocadas. Se pretende evitar accidentes con el palo de la banderilla, al pegar sobre el rostro del torero (perdida de ojos).