Tres ovaciones para cerrar la feria en Mont de Marsan / Aplausos.es

Disposición de El Cid, Alberto Aguilar y Paco Ureña ante una decepcionante corrida de Victorino Martín

MONT DE MARSÁN (Francia). Domingo, 26 Julio 2015.Última de Feria de la Madeleine.Paco Ureña sorteó por delante un toro soso, de corto viaje y muy apagado. Faena de más voluntad que lucimiento del torero murciano que lo intentó todo, con tesón y firmeza, ante un animal de pocas opciones de triunfo. Mató de buena estocada y saludó una ovación. Alto, de gran esqueleto y mucha romana fue el que cerró plaza y feria. Ni un muletazo tuvo el toro. El murciano, esforzado, trató de sacar agua de un pozo completamente seco. Imposible.

FICHA: Toros de Victorino Martín, correctos y desiguales de presentación, de pobre juego en líneas generales; y Cebada Gago (2º bis, deslucido). El Cid, pitos y ovación con saludos tras aviso; Alberto Aguilar, ovación con saludos y palmas tras aviso; Paco Ureña, ovación con saludos y silencio. Entrada: Lleno.

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Rafaelillo, un pequeño gran torero, da una valerosa lección de torería / -EL PAIS- Por Vicente Sobrino.

Cortó una oreja junto a Manuel Escribano, mano a mano, ante una miurada interesante

VALENCIA. Domingo, 26 Julio 2015. -Nuestro compañero José María Jericó ha seleccionado la crónica publicada en EL PAIS, firmada por Vicente Sobrino, del mano a mano en Valencia, Rafaelillo – Manuel Escribano, ante toros de Miura.

A portagayola se fue Rafaelillo a recibir al primero de Miura. Salió limpio el trance, como otras dos largas de rodillas ya en el tercio. Abanto el toro, estuvo a punto de prender a Rafaelillo, que trastabilló al llevarlo al caballo. Pisotones recibió el torero, que salvó el pellejo de milagro. Tres varas para el miura. Protestón en las tres y escupido del caballo en las dos últimas. Muy enterado ya en banderillas, puso en aprietos a los de turno. Enfrentado Rafaelillo, se dobló para llevarlo fuera del tercio. Valiente siempre Rafaelillo. Sin dudas y consintiendo una barbaridad. Por la derecha se lo trajo quisiera o no el toro. Incluso algún derechazo salió largo. La faena quedó convertida en una lucha. Listo el toro, escarbando, y mirón el toro. Faena larga, sin concesiones. Lo intentó Rafaelillo al natural y mérito tuvo salvar los envites del toro. En los cites arrancó los aplausos de la gente, que vio el mérito del torero murciano. Larga labor. Valiente….

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