RAFAELILLO HIZO LO MÁS NOTABLE A LOS MIURAS EN SEVILLA / Juan Miguel Núñez -EFE
Lo más notable de la función llevó la firma de «Rafaelillo», valiente a carta cabal. Todo eso con el riesgo evidente de un toro siempre al acecho. Hubo dos desarmes. Muletazos bonitos, imposibles. Fue una amalgama de peligro y osadía, celo y arrojo, coraje e intrépido entusiasmo. Con todo eso, pudo haber cortado una oreja.
SEVILLA.- DOMINGO, 8 MAYO 2011. PUBLICADO EN www.diariodenavarra.es AGENCIA EFE. J. M. NÚÑEZ. Pero le prendió el miura en el primer envite con la espada, zarandeándole por el antebrazo. Asombroso que no le metiera el pitón. Y cuando acertó a la siguiente, la petición de oreja fue menor de lo que se esperaba y merecía.
Al recibir al quinto, otro enganchón en forma de voltereta. Nuevo milagro, pues sólo quedó desnudo. Recompuesto el traje, ahora la única salida con el marrajo fue quitarle las moscas.