Archivo del 9 enero, 2018
Fallece D. Francisco Cuadrado Ortiz -Usía Plaza de Toros de Murcia-
D. Francisco Cuadrado ha fallecido este martes a la edad de 66 años.
La capilla ardiente está instalada en el Tanatorio de Jesús, de Espinardo (Murcia). La Misa funeral será este miércoles en la capilla del mismo tanatorio, a las 12:15 horas.
MURCIA. Martes, 9 de Enero de 2018. REDACCIÓN.- Esta mañana nos ha llegado la triste noticia del fallecimiento de D. Francisco Cuadrado -Inspector jubilado del Cuerpo Nacional de Policia- a la edad de 66 años. La capilla ardiente está instalada en el Tanatorio de Jesús, de Espinardo (Murcia). La Misa funeral será este miércoles en la capilla del mismo tanatorio, a las 12:15 horas.
Durante tres décadas y hasta su fallecimiento, Cuadrado, ha estado estrechamente ligado a la Feria Taurina de Murcia; ha sido un escrupuloso y metódico gran profesional, como también en su condición de gran aficionado; precisamente, esas virtudes le hacían desarrollar con minuciosidad, rigor y celo, tanto su labor como Delegado Gubernativo, como igualmente, en los últimos años formando parte del Equipo de Presidentes del Palco de la Plaza de Toros de Murcia. Tuvo profundo respeto a la Fiesta, como también cada tarde y en cada toro, escuchó, respetó y atendió el soberano pronunciamiento del respetable público de La Condomina.
Cuadrado, desde su vocación y como gran aficionado, vivió con intensa dedicación las muchas Ferias Taurinas de Murcia que contempla su brillante extenso curriculum.
Desde bien temprano hacía acto de presencia en el patio de caballos de la Plaza de Toros de Murcia, para desarrollar toda la tramitación administrativa en impecable coordinación con el Equipo Veterinario, y llevar extremo cuidado para el buen desarrollo en las complicadas maniobras del apartado, enchiqueramiento y sorteo.
Verdaderamente eran de admirar tanto su responsable rigor, actitudes y aptitudes, y, desde luego, sus grandes conocimientos de todos los complejos entresijos en sus competencias y responsabilidades. Todo lo hacia, desde sus profundos conocimientos, con ejemplaridad y verdadera pasión.
El amigo Paco Cuadrado, como le gustaba se le llamara entre amigos, tenía también entre sus otras aficiones, una especial predilección por los perros de raza »Pastor alemán», tema respecto al que le gustaba comentar los excepcionales ejemplares de la raza más pura que había tenido, y las extraordinarias cualidades de esta noble y leal raza canina.
Se nos ha ido de forma tan inesperada que cuesta creerlo, ha sido un amigo respetado y querido por todos los que lo conocimos, con quién compartimos muchos gratos momentos, vinculados siempre en torno al toro y a la Plaza de Toros de Murcia; sin olvidar los especiales gratos momentos con el que nos deleitó en sus elocuentes comentarios, tanto a nivel personal como en las extraordinarias comparecencias en el Club Taurino de Murcia para analizar ante los aficionados más entendidos, con sus compañeros de Palco, cada Feria de Murcia; y también sus magistrales conferencias, en muchas ocasiones al alimón, con su gran amigo Manuel Sanes -Veterinario y compañero de Palco de tantas tardes en la Ferias de Murcia.
En la foto de la derecha, cedida por nuestro amigo y veterano gran aficionado Conrado Abellán, podemos ver a Paco Cuadrado saludando desde el Palco, auxiliado por el asesor veterinario Manolo Sanes y por Andrés Sánchez Torres. La instantánea, según nos informa Conrado corresponde al último festejo que presidió Cuadrado en Murcia, novillada de la pasada Feria, celebrada el 16 de septiembre de 2017.
Muchas gracias amigo PACO -D. FRANCISCO CUADRADO- por tu amistad y por tu ejemplo.
El Equipo de Toros Noticias Murcia expresamos nuestras más sentidas condolencias por tan sensible pérdida a familiares, compañeros y amigos. DESCANSE EN LA PAZ DEL SEÑOR.
Un milagro de humanidad / Por Juan TOMÁS FRUTOS.
Felipe Martínez cubrió de forma heroica el cuerpo de su hermano tras sufrir un percance el pasado 1 de enero en la Santa María de Querétaro
El mundo taurino, a veces denostado, brinda destellos muy particulares que nos indican que la soledad y la gallardía destacan en itinerarios cargados de obstáculos.
MARTES, 9 de Enero de 2018. Por Juan TOMÁS FRUTOS. Foto: Mendez – Veo la foto de un hermano protegiendo a otro. Es lo normal. Lo que más pone los pelos de punta es contemplar cómo se interpone entre un toro y su ser querido, tapándole, envolviéndole con la dulzura y el cariño del que ama hasta tal punto de exponer la vida por el otro. Es la estampa de la entrega, del desafío honorable y honroso de quien cree en una tradición y también en la antropología: interioriza que hay que salvar al propio, al que es de uno, a la misma carne, como un símbolo de superación excepcional.
La existencia es eso que pasa sin pena ni gloria en la mayoría de las ocasiones, pero en la que, de pronto, surge el milagro de la oportunidad: entonces la herida se hace divinidad, y la heroicidad nos convierte en deidades. Sí, se trata de unos ecos efímeros en los que los elucubrados dioses son mortales, ¡y bien que lo sabemos!
Indefectiblemente, esa exposición al vacío, a la nada, a la caída, nos hace ganar desde el empeño de alcanzar el triunfo incluso en la derrota. Nos preguntaremos cómo es posible eso. Hemos de tener en cuenta que la valentía es, en sí, un estandarte que podemos lucir como el mejor premio.
Los tiempos que corren no son dados a que pensemos en la voluntad y el altruismo. Cuando se unen, no obstante, se produce una combinación tan maravillosa que nos sorprendemos, y, en paralelo, exhibimos una ingente gratitud a un género humano capaz de lo peor, pero también de lo mejor.
El mundo taurino, a veces denostado, brinda destellos muy particulares que nos indican que la soledad y la gallardía destacan en itinerarios cargados de obstáculos. En ciertas horas oteamos parpadeos milagrosos, y es entonces cuando nos aproximamos a lo sencillamente entendible, aunque no siempre lo percibamos o glosemos. Puede que lo que llame la atención es la sensibilidad y la humanidad que podemos descubrir en momentos como el citado.
Es cierto que para ello, para hallar, no solo hay que tener la suerte de divisar, sino que también hay que llevar los ojos bien abiertos. ENLACE RELACIONADO