El valenciano malogró con los aceros un trasteo sobresaliente a un excelente ejemplar de Cuadri

VALENCIA. Domingo, 23 Julio 2017. – Última de la Feria de Julio – Publicado en Aplausos.es – El primero, ovacionado de salida, lució 640 kilos. Tremendo el toreo de capa de Rafaelillo, fácil, a favor del toro, colocando de lejos al animal frente al caballo. No le sobraban las fuerzas al de Cuadri, al que le dieron fuerte en dos varas. Luego, se vino a más. Bien José Mora en banderillas. Toro nobletón en la muleta. Rafaelillo le enjaretó tres series diestras buenas y subió el nivel con la zurda. Cuando se paró el toro le pajareó por la cara con oficio. Estocada. Oreja.

Rafaelillo recogió al cuarto toreando con el capote con la rodilla flexionada, de forma muy torera y muy fácil. Puso de largo al de Cuadri, pensándoselo el animal en el segundo encuentro. No era ejemplar de lucimiento en varas. Se defendió el astado en banderillas y el murciano brindó al cielo con el sombrero de Adrián Hinojosa, el niño afectado de cáncer que quería ser torero y murió hace unos meses. El toro, probón, complicado y descompuesto, impidió que pudiera haber faena. Así lo entendió también el público. Al de Cuadri, que llevó la cara alta y se mostró enterado, lo probó el torero por los dos pitones, doblándose con él y despachándolo de pinchazo y estocada. Fue ovacionado.

FICHA: Toros de Hijos de Celestino Cuadri, bien presentados, de juego interesante, con un toro muy bueno -el tercero- y dos complicados -cuarto y sexto– . Rafaelillo, oreja y ovación; Alberto Gómez, ovación y silencio; y Román, vuelta al ruedo tras petición y silencio. Entrada: Un tercio. Bien José Mora en banderillas con el primero. LEER MÁS

La plaza se rinde a la entrega, la pureza y el toreo caro del murciano, al que el palco le robó la puerta grande / Por Jorge Casals

López Simón paseó una oreja y Paquirri fue silenciado en su adiós a Valencia

VALENCIA. Sábado, 22 Julio 2017. – Feria de Julio – Publicado en www.Aplausos.es – La tarde fue de Paco Ureña. La entrega máxima de su toreo tocó el corazón de los valencianos en una tarde de emociones y a flor de piel. Debió abandonar el coso valenciano por la puerta grande pero el palco consideró que una oreja era suficiente premio. La bronca del público al presidente fue atronadora.

El segundo de la tarde no se definió en los primeros tercios pero acabó Paco Ureña sacándole un buen fondo en la muleta. Sobre todo por el pìtón izquierdo, por donde acabó embistiendo humillado y entregado. Una tanda de naturales, roto, abandonado y de gran expresión acabó metiendo al público en la faena. Continuó al natural con mucha verdad, con el compás muy abierto. Todo de una gran pureza: el cite, la mano baja y templada… Faena importante de Paco Ureña. Pinchó al primer intento y se tiró de verdad después, quedando colgado del pitón en unos instantes dramáticos. Se ensañó el toro con Ureña, que cayó desplomado al suelo. Tras llevárselo a la enfermería, salió con el vestido hecho pedazos, aturdido, para ver cómo caía el toro. Pasó por su propio pie a la enfermería enmedio de una gran ovación.

Al salir de la enfermería Paco Ureña para matar al sexto fue recibido con una cariñosísima ovación. Serio y de buenas hechuras el castaño de Luis Algarra, al que Ureña saludó con verónicas muy jaleadas. Comenzó la faena de muleta con estatuarios en el centro del ruedo.Toreó el murciano con suavidad y despaciosidad en los primeros compases. El público estuvo muy volcado con el torero. Supo Ureña administrar muy bien las fuerzas del toro, que embistió con nobleza. No acabó de humillar, pero fue un buen toro. De nuevo el toreo caro llegó con la izquierda, abandonado el torero, con el trazo desmayado y sentido. Sensacional el volapié, a cámara lenta y tirándose detrás de la espada sin la ayuda del toro. Oreja con fuerte petición de la segunda, que se la negó injustamente el palco. Fuerte bronca al palco y enfado generalizado. Paseó Ureña la oreja guardada en el chaleco, entre gritos de ¡torero, torero! y con una afición volcada totalmente a su verdad.

FICHA: Toros de Luis Algarra, muy bien presentados y de buen juego en líneas generales salvo el parado quinto. Paquirri, silencio en ambos; Paco Ureña, gran ovación tras aviso y oreja con fuerte petición de la segunda y fuenre bronca al palco, en el sexto; López Simón, oreja tras aviso y silencio tras aviso en el 5º. Entrada: Más de un tercio. Se desmonteraron en el 5º Domingo Siro y Jesús Arruga, de la cuadrilla de López Simón. COMPLETA INFORMACIÓN CON GALERIA DE FOTOS Y VIDEO EN ENLACE