Archivo del 19 julio, 2018
Cargar La Suerte (I) / Por Rafael Comino Delgado.
<<LECCIONES MAGISTRALES>> RAFAEL COMINO DELGADO.
En la Cartilla de Torear de la Biblioteca de Osuna, de autor anónimo, escrita a finales del siglo XVII o primeros del XVIII, ya se alude al concepto de Cargar la Suerte, término complejo en su contenido o significado, que fue definitivamente introducido por José Delgado “Pepe ILLO” en 1796 y más tarde también mencionado por Francisco Montes “PAQUIRO” en 1836, aunque para muchos es a partir de Belmonte cuando se empieza a Parar, Mandar, Templar y Cargar la suerte.
Para Pepe ILLO es, “aquella acción que hace el diestro con la capa cuando, sin menear los pies tuerce el cuerpo de perfil hacia fuera y alarga los brazos cuanto puede”. En su Tauromaquia, PAQUIRO (1836) dice “…otras veces estos toros arrancan con prontitud, y cuando llegan a jurisdicción, y en el mismo momento en que el diestro va a cargarles la suerte, se quedan cerniendo en el engaño”. “Cargar la suerte es el movimiento que hace diestro en el centro de ella, de bajar los brazos y meter el engaño en el terreno de afuera, para echar del suyo al toro”. En definitiva, desviar la trayectoria del toro.
El maestro Domingo ORTEGA (1950), que incluyó Cargar la Suerte como uno de los tiempos de las suertes del Toreo, piensa que para Cargar la Suerte hay que echar la pierna contraria para adelante, no para el lado, y cargar el cuerpo sobre ella, e incluso habla de Cargar la Suerte no solo en el toreo con capote y muleta sino también en banderillas y en la Suerte de Matar.
Refiriéndose a Cargar la suerte, COSSÍO (1997) dice, “…en ese momento del embroque en que es necesario desviar al toro de su dirección”, luego acepta que cargar la suerte es desviar la dirección del toro; CORROCHANO (1999) afirma que, “es indicarle al toro el camino y obligarle a seguir ese camino”. Juan POSADA (1987) es muy explícito al respecto cuando dice “…para desviar su trayectoria que, si el torero está colocado en su rectitud, es necesario guiar hacia la salida. Eso es Cagar la suerte”. Amós SALVADOR (1962) se manifiesta de forma muy parecida sobre este concepto, pues afirma: “… quitarle del cuerpo, echarlo fuera y señalarle un terreno y una salida”.
Rafael ORTEGA (1986) insiste especialmente en el hecho de Cargar la suerte, a la que se refiere diciendo: “Es echarle al toro la muleta delante, enganchándole también delante y, en el momento en que el toro se arranca, adelantar la pierna contraria, pero no tenerla ya adelantada de antemano”. Claro, al adelantar la pierna contraria se está desviando la embestida del toro, que es lo fundamental, según casi todos los autores que se han ocupado del tema, pero el maestro ORTEGA (1986) continua diciendo: “Con el toreo a pies juntos no se carga la suerte”.
Luis Miguel DOMINGUÍN (2002) dice “no confundamos Cargar la suerte con echar la pierna adelante. Si uno echa la pierna adelante y luego cita está toreando en línea recta. Cuando ya el toro viene enganchado es cuando hay que echar la pierna para adelante”. Al respecto nosotros pensamos que adelantar la pierna de salida, una vez que el toro se ha arrancado, es más fácil de decir que de hacer, salvo cuando el toro se arranca de largo, y aceptar que con los pies juntos no se puede cargar la suerte resulta imposible, pues aun permaneciendo los pies juntos se pueden sacar los brazos y desviar la trayectoria del toro. De hecho Juan SEGURA PALOMARES (1990) afirma, creo que con razón, “Cargar la suerte no es adelantar la pierna, sino marcar la salida con el engaño, apoyando el peso del cuerpo en ese lado de la cintura, para desviar la embestida en el momento justo del embroque. La pierna puede adelantarse justo en el momento del embroque, tenerla ya adelantada, o teniendo los pies juntos”.
José Antonio del MORAL (2001) introduce un concepto algo diferente, pues opina que Cargar la suerte es “alargarla, prolongarla hasta el máximo, cargando el peso del cuerpo sobre la pierna que marca la salida al viaje del toro”. Al maestro Manolo Vázquez le oí decir: “hay muchos aficionados que hoy día piensan que Cargar la suerte es que el torero eche la pierna adelante en cada muletazo, aunque no asiente los talones, y eso no es así: La suerte se carga con el pecho, con la cintura y con los brazos, en absoluto adelantando siempre la pierna”, y también oí al maestro Antoñete afirmar que “la suerte se carga al ir pasando el peso del cuerpo de una pierna a la otra”. Álvaro Domecq me dijo en cierta ocasión que, “…una de las formas de Cargar la Suerte es alargar el pase y hacerlo con todo sentimiento». Mas modernamente, para el Juli, “Cargar la suerte es que el peso del cuerpo esté sobre la pierna de salida. Si está atrás no importa siempre que esté descargado sobre ella. Si es así el muletazo es más largo”.
Jose Miguel REDONDO (2001) admite que en este concepto hay disparidad de criterios: “para unos lo primordial es echar la pata pa´lante al pitón contrario. Para otros no es necesario adelantar la pierna para Cargar la suerte”. Pepe ALAMEDA (1989) en su libro “El hilo del Toreo”, dedica un amplio capítulo a este concepto, y Nicolás SAMPEDRO (2014) acaba de publicar un libro titulado “Cargar la suerte. Interpretación de un misterio taurómaco”, en el que se exponen muchos conceptos, algunos más o menos discutibles, como suele pasar en general en el Toreo, que no aclaran mucho más de lo que aquí exponemos (continuará).