Cristóbal Marín «Parrita» y el empresario Antonio Soler, clásico apretón de manos de acuerdo de apoderamiento, con contrato firmado.

MURCIA. Domingo, 12 Febrero 2017. REDACCIÓN.- «Una imagen vale más que mil palabras», y la máxima se refleja en la instantánea con el apretón de manos entre el novillero sin caballos Cristóbal Marín «Parrita» y el empresario murciano Antonio Soler, con el que sellan a efectos gráficos su mutuo acuerdo de apoderamiento; antes, es si cabe más importante aún, habían firmado contrato de por medio. Algo que no siempre se hace, y que desde luego es una formalidad legal que le da carácter al compromiso.

«Parrita» es un joven novillero que no ha pasado desapercibido entre los profesionales por sus excelentes condiciones y acusada personalidad, refrendada en sus actuaciones en público, donde siempre ha llegado a los tendidos con rotundidad, e importante, dejando sus actuaciones en el recuerdo.

El novillero Cristóbal Marín «Parrita» se inicio en la Escuela de Tauromaquia de Murcia, para después, a la búsqueda de mayores retos, dio el salto a Madrid incorporándose a la disciplina de la Escuela de la Fundación El Juli, donde permanece. El joven «Parrita» continuará ligado a la Fundación El Juli, y desde ahora, junto a su apoderado Antonio Soler, el objetivo común es armonizar y poner en marcha el mejor y más ambicioso proyecto de futuro, trabajando de la mejor manera en la progresión y proyección en su carrera, en la que se tienen puestas fundadas ilusiones para intentar alcanzar las mayores metas.