David Mora, se encontró con una generosa puerta grande.

Paco Ureña firmó el mejor toreo con el 2º (bis) y mostró disposición extrema en el complicado, orientado y parado 5º (bis). Varea, no tuvo opciones con un lote imposible.

MADRID. Sábado, 25 Febrero 2017. Pepe Castillo Abreu.– Para empezar, frustración por tan floja entrada en una tarde en la que había puestas muchas ilusiones, tan solo se cubrió un tercio de plaza, tratándose de la primera corrida de toros de la temporada en Madrid, y con la que está cayendo, se esperaba mucho más ambiente. La empresa hizo un gran esfuerzo de promoción y de precios, y, muchos se ilusionaron tendría otra respuesta de la afición,  de las peñas y del público de Madrid y de fuera. Por aquello de reivindicación de la Fiesta, era momento de haberlo expresado. El cartel, en sí, es evidente, no era todo lo rematado para apreturas en los tendidos; pero con una terna de figuras, mayor afluencia de público queda dentro de lo hipotético. De otra parte, el hierro anunciado tampoco era un atractivo para la afición exigente. Pero, no es menos cierto que la mejor forma de defender la Fiesta, ante la delicada situación actual, es asistiendo a las plazas de toros. Lo que en Vistalegre, tristemente, no ha sucedido.

David Mora volvía a la plaza en la que reapareció el pasado año tras su grave cogida en Las Ventas. La salida a hombros fue más el ruido que las nueces. Se encontró un excelente primer toro de La Palmosilla que marco la diferencia del deslucido encierro, le cortó una oreja, que debieron ser dos por la calidad de un toro sensacional, la faena no remontó vuelo porque estuvo falta de estructura. Se aplaudió con fuerza al toro en el arrastre, la vuelta al ruedo póstuma habría sido merecida. El 4º fue un toro sin clase, falto de raza, la faena fue espesa y sin posibilidad de lucimiento por la falta transmisión. Estocada pelín caida, una oreja de regalo sin petición mayoritaria.

Paco Ureña, hizo rugir la plaza en su noble, bravo y repetidor 1º (bis) en una faena, de principio a fin, que tuvo intensidad y emoción con un toreo de mucha pureza y ligazón. Se lució en el recibo de capote, el quite por gaoneras tuvo mucha verdad. Excelente toreo en redondo por el pitón derecho vaciando la embestida y ligando con mucho ajuste, rubricó con soberbios pases de pecho. Fueron varios naturales de mucho mérito y los trincherazos con empaque  abrocharon la mejor faena de la tarde. Entera caída y la oreja fue de mucho peso. En el 5º (bis), el lorquino quiso redondear la tarde, pero fue imposible con un toro sin opciones, insistió y porfió Ureña con un toro de media arrancada, que lo medía, y al que le pudo a base de firmeza y entrega. La faena se prolongó en exceso sin posibilidad alguna de triunfo, debió abreviar. Tras la estocada saludo en el tercio una cerrada ovación.

Varea pechó con el peor lote, mostró buenas maneras con el capote, y convenció a la parroquia cuando con el capote partido en dos resolvió con decisión. El toro no le permitió ni una tanda. Ovación con saludos. En el 6º sufrió un feo percance en el recibo, el toro le apretó y la cogida fue dura y violenta, en la arena hizo por él y le propinó una fuerte paliza. Se escapó milagrosamente. Con la muleta se encontró otra vez sin material posible. Sus deseos de triunfo se estrellaron nuevamente ante un toro sin opciones. Palmas y ovación de despedida.

FICHA: Toros de La Palmosilla, bien presentados, desiguales y deslucidos. Destacó el bravo, encastado y noble 1º, muy aplaudido en el arrastre. Clase tuvo el 2º bis. Sin opciones 3º, 4º, 5º (bis) y 6º. DAVID MORA, oreja y oreja (aviso). PACO UREÑA, oreja y ovación con saludos. VAREA, ovación con saludos y palmas. ENTRADA: Un tercio de plaza.